Aprobado un nuevo trasvase, aunque las obras impiden derivar agua

26/11/2020 - 09:29 Redaccion

“Son aprobaciones de trasvases en diferido, para darnos una estocada mortal en unos meses cuando se lleven todo de golpe”, augura el vicepresidente de la Asociación de Municipos Ribereños, Borja Castro.

La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha analizado la situación de las obras que se están realizando en el embalse de La Bujeda con objeto de proceder a la reparación de las fugas detectadas en el embalse el pasado mes de abril, tras la aparición de filtraciones aguas debajo de su dique principal.

Desde mediados de septiembre de 2020, una vez completado el desembalse de La Bujeda, se vienen realizando una serie de trabajos en el embalse tendentes a la reparación de las fugas de agua localizadas, primero en el entorno de la toma de Bolarque y, posteriormente, en la impulsión de la central de la Bujeda. Paralelamente, se han venido planificando y realizando trabajos de investigación para tratar de localizar la existencia de otras fugas no detectadas en superficie y definir con mayor detalle las obras de subsanación a realizar

Las actuaciones se vienen desarrollando conforme al programa previsto, estimándose que puedan finalizar los últimos días de enero de 2021, si bien esta fecha queda supeditada a la climatología de las próximas semanas debido a los retrasos que las lluvias pudieran ocasionar en los trabajos con arcillas que se deben realizar.

En la reunión de la Comisión se ha tomado en consideración la imposibilidad técnica de realizar envíos de agua hacia el acueducto Tajo-Segura debido a las reparaciones que se llevan a cabo en el embalse de La Bujeda.

La Comisión ha constatado que a fecha 1 de noviembre de 2020 la situación del sistema es la correspondiente al nivel 3, referida a situaciones hidrológicas excepcionales, por lo que se podría autorizar un trasvase de forma discrecional pero motivada, de hasta 20 hectómetros cúbicos (hm3). La Comisión ha tomado también nota de la previsión para el trimestre, que indica que el sistema se mantendrá en situación hidrológica excepcional, previsión que se mantendría también para todo el semestre.

Asimismo, y a 1 de noviembre, existe un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 82,1 hm3, valor apreciablemente superior a la media histórica de estas reservas en la cuenca.

Por todo ello, en aplicación de los principios de prevención y precaución que deben presidir la acción de las Administraciones Públicas, y considerando la conveniencia, dada la situación hidrológica excepcional del sistema de la cabecera del Tajo, de ir aprovechando parte de las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura a fecha 1 de noviembre para abastecimiento y regadíos, se ha autorizado un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura, de 13 hm3 para el mes de noviembre de 2020, cuya efectividad queda suspendida hasta que el sistema vuelva a estar operativo. De esta cantidad, 7,5 hm3 se destinarán a abastecimientos urbanos y 5,5 hm3 para regadío. Un volumen que quedará almacenado hasta que el sistema vuelva a estar operativo.

 

La crítica ribereña

“Una vez más, la Comisión deja claro que solo sirve a los intereses del Segura, proponiendo el máximo simplemente porque se puede, aunque los datos gritan que no se debe”, protesta María de los Ángeles Sierra, presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía. Las previsiones para la próxima primavera son dramáticas, tras desperdiciar un ciclo húmedo en 2020.

“Las reglas son absurdas y confiamos en que el Ministerio tenga en cuenta nuestros estudios para su modificación urgente, con criterio de proteger la cuenca cedente y en beneficio de hecho de los intereses de la cuenca receptora”, explica Borja Castro, vicepresidente de la Asociación. “Este criterio de conceder siempre el máximo sólo podría interesar a los regantes si su intención fuera perpetuar los decretos de sequía, porque sólo provoca miseria”.

Castro lamenta que “habiendo constatado la Comisión que en los embalses de la cabecera del Tajo no se ha recuperado volumen este otoño, a pesar de no realizarse trasvases por las obras de La Bujeda, se solicite un trasvase máximo de 20 hm3 hacia una cuenca que almacena 190 hm3 de agua solo en sus reservas conocidas”.

Desde la Asociación, advierten que los informes indican que se continuará en situación extraordinaria de Nivel 3 y aun así habrá de trasvasarse el agua ya aprobada durante estos meses cuando terminen las obras de La Bujeda, por lo que el expolio a comienzos de 2021 puede ser “de órdago” sin contar con la evaporación, que corre a cargo de las reservas propias del Tajo.

“Son aprobaciones de trasvases en diferido, para darnos una estocada mortal en unos meses cuando se lleven todo de golpe”, augura Borja Castro.

Así, los Ribereños exigen a la ministra Teresa Ribera “que haga algo ya, que termine con esta injusticia y decrete un Trasvase Cero mientras se modifican las reglas atendiendo a los criterios de la ciencia; agua en el Segura tienen de sobra”.