Aquel año en el que Melendi convirtió la calle Mayor de Guadalajara en una Pantomima

El cantante asturiano Ramón Melendi Espinosa tiene desde hace años una relación muy estrecha y cordial con la ciudad de Guadalajara. En su primera actuación, programada en las fiestas de Guadalajara del año 2004, en el ya desaparecido auditorio municipal de la avenida de Castilla, había muchas dudas sobre su participación por problemas con la justicia. Finalmente, y tras la actuación telonera de Las Niñas, Melendi apareció sobre el escenario y desde el primer momento se metió al público arriacense en su corazón.En ese histórico concierto entonó los temas de su Long Play Sin noticias de Holanda. Se llegó a la apoteosis del público asistente cuando cantó la canción Con la luna llena, elegida como el tema oficial de la Vuelta Ciclista a España 2004.

En invierno de 2006, Melendi escogió a la ciudad de Guadalajara para rodar el videoclip de la canción de  Calle  la Pantomima. La grabación comenzó en una fría mañana del jueves 14 de diciembre de ese año 2006 y se alargó durante tres días. El comienzo de la grabación comenzó en el portal del número cuatro de la calle del doctor Ramón Atienza, cuando el cantante, recién levantado, se dirigía hacía el comienzo de la calle de Miguel Fluiters. Allí, y junto a una niña que degusta una piruleta, le cuenta que ha tenido un sueño en el que dejaba de ser mayor de edad y se convertía en un niño pequeño. Posteriormente asciende por las escaleras a un balcón situado encima del comercio de la Villa de Madrid y comienza a regar unas plantas de Cannabis para su propio consumo. Más tarde se cambia con ropa deportiva y se dirige hacia un grupo de  jóvenes que bailan canciones urbanas de rap, a los cuales les indica que en su Calle la Pantomima, las leyes las hacen los peatones.

En los soportales de la Plaza Mayor, Melendi se convierte en un vagabundo rodeado de cartones, un tetra brik de vino y un cartel en el cual informa de que tiene hambre; recibe las limosnas de varios ciudadanos e incluso la de un sacerdote.

Ya en la plaza del Jardinillo, frente a la iglesia de San Nicolás, Melendi se transforma  en un repartidor de frutas con una carretilla, mientras que el conductor de un vehículo Seat 600 atropella a un peatón de avanzada edad.

En las ruinas del antiguo Cine Imperio se declara un incendio y Melendi se convierte en un bombero municipal. Con una manguera intenta sofocar el pavoroso incendio. Dos bomberos salen del interior del fuego con sus hijas en sus brazos, cumpliendo las niñas sus sueños de intervenir en el rodaje de su cantante favorito.

El final del rodaje musical se desarrolla en plena calle Mayor, con Melendi encabezando a un numeroso grupo de vecinos y declarando a la calle como de locos, soñadores, piratas, payasos, de ratas y ratones, declarándose como calle del arte.

En su concierto, celebrado en las fiestas de Guadalajara de 2009, ya en el escenario de las pistas deportivas de la Fuente de la Niña, dedicó a la ciudad de Guadalajara su canción de la Calle la Pantomima, ante el delirio de los asistentes.

Este próximo viernes, 13 de septiembre  y con todas las localidades agotadas, Melendi volverá a subirse al escenario de la Fuente de la Niña para deleitar al público con las canciones de su último trabajo: 20 años sin noticias de Holanda.