Aquella histórica celebración del año 1985 del Día de Castilla-La Mancha en Guadalajara
Para la celebración de la segunda festividad de Castilla la Mancha fue elegida la ciudad de Guadalajara, con la intención de inaugurar varias instalaciones en la ciudad arriacense.
El 31 de mayo de 1983 se constituían las Cortes de Castilla la Mancha e igualmente se acordaba que ese día 31 de mayo sería el de la celebración festiva de la región.
Al año siguiente, la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan acogió la primera celebración festiva en la que no faltaron los desfiles militares, comida popular en el recinto ferial, corrida de toros, finalizando con el concierto protagonizado por Víctor Manuel y Ana Belén y poniendo la guinda al pastel la actuación estelar de Sara Montiel.
Para la celebración de la segunda festividad de Castilla la Mancha fue elegida la ciudad de Guadalajara, con la intención de inaugurar varias instalaciones en la ciudad arriacense, que habían recibido el apoyo económico del ente regional.
En la víspera de la celebración del día grande de la región, el presidente de aquella época, José Bono, en compañía de Javier de Irizar, alcalde de Guadalajara, inauguraban los parques de la Fuente de la Niña y el de la Amistad, la peatonalización de la Plaza Mayor y por último el recinto del Mini-Zoo, en compañía de numerosos escolares que fueron invitados por el consistorio municipal.
La jornada festiva de ese histórico 31 de mayo de 1985 comenzó con un encierro con toros de la ganadería de Samuel Flores, que posteriormente fueron utilizados en el festival taurino que se celebró por la tarde. Por primera vez en la historia del encierro de Guadalajara, el festejo popular comenzó a las diez de la mañana con la intención de que fuese presenciado por las miles de personas que habían llegado a Guadalajara, en numerosos autobuses desde distintas localidades de la región. La plaza de toros se encontraba totalmente abarrotada y únicamente la presencia de la lluvia restó vistosidad a la carrera de los morlacos. Tras finalizar la suelta de vaquillas posterior a la finalización del encierro, la lluvia desapareció y dio paso a una mañana soleada. Por todo ello las autoridades municipales y gubernativas dieron autorización a que se celebrase el encierro con becerras para los más pequeños, siendo miles los niños que participaron en el encierro infantil.
La gran sorpresa festiva se produjo cuando llegó a Guadalajara el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, el cual se acercó a saludar a todas las personas que degustaban una paella popular en el recinto ferial del complejo Adoratrices.
Por la noche, en el campo de fútbol de la Fuente de la Niña, se montó un improvisado escenario que acogió a más de quince mil personas. Tras las actuaciones de Joaquín Sabina y José Luis Perales llegó el turno del grupo “Alaska y Dinarama”. Durante la interpretación de su tema “A quien le importa” se produjo una auténtica locura de pasión entre los más jóvenes.
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Una sesión de fuegos artificiales, tras la actuación del grupo madrileño, puso el punto y final a la histórica celebración del Día de la Región de Castilla la Mancha en Guadalajara.