Aranzueque revivió la magia del nacimiento con su XI Belén Viviente

Ayer, el municipio de Aranzueque se transformó en una cápsula del tiempo con la celebración de la undécima edición de su tradicional Belén Viviente. Bajo la dirección de María José Herranz Sánchez, las calles del pueblo se convirtieron en un escenario vivo que transportó a los asistentes dos mil años atrás, al escenario del nacimiento del llamado Rey de los cielos.

Los vecinos de Aranzueque, desde los más jóvenes hasta los casi nonagenarios, se unieron en una emotiva interpretación de veinte escenas bíblicas. El evento arrancó con la promesa de los Reyes Magos de un acontecimiento grandioso, preparando a los espectadores para una jornada llena de sorpresas y emoción. La diversidad de las escenas y el sentido del humor de los actores contribuyeron a crear una experiencia amena y envolvente.

La preparación de las escenas comenzó el mismo día de la representación, destacando el compromiso y el esfuerzo de los participantes. Entre los episodios representados estaban la Anunciación, el sueño de José y, por supuesto, el emblemático nacimiento en el pesebre. Los actores, que tuvieron que desempeñar múltiples roles debido al número limitado de participantes, mostraron una admirable versatilidad.

Además de las representaciones, los visitantes pudieron disfrutar de escenas que mostraban oficios de la época, desde leñadores hasta panaderos y costureras, todos ambientados en un mercado de trueque presidido por la lectura del edicto imperial.

Al término del recorrido, se sirvió un caldo caliente para contrarrestar el frío de la tarde, complementado por el calor de una gran hoguera en la plaza.

Este evento anual es una cita imprescindible para la comunidad y los visitantes, que ya esperan con anticipación la próxima edición del Belén Viviente de Aranzueque.