Araújo defiende en las Cortes el Plan del Alto Guadiana por su sostenibilidad
01/10/2010 - 09:45
La vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, debatió ayer en las Cortes regionales el Plan Especial del Alto Guadiana que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 11 de enero.
Este plan, que atañe a 19.000 kilómetros cuadrados, abarca a 169 municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo y afecta a 600.000 habitantes, tiene el objetivo concreto de garantizar el agua para el mantenimiento de una agricultura sostenible y el desarrollo de la actividad económica y social en el Alto Guadiana.
Según concretó la vicepresidenta segunda, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto especial empeño para que este Plan se planificara teniendo en cuenta estos objetivos e incorporase medidas específicas para fortalecer la economía de la zona, a través de políticas alternativas en materia de agricultura, industria y turismo, entre otras.
Con un horizonte previsto en 2015, prorrogable hasta el 2021, y con una segunda excepcionalidad temporal hasta el 2027, siempre dentro de las directrices marcadas por la Directiva Marco del Agua, el Plan contempla como medidas generales la reordenación de derechos -mediante la transformación de aguas privadas a públicas por medio de un proceso voluntario de otorgamiento de concesiones, y mediante la adquisición de derechos de uso del agua a través del Centro de Intercambio- y la autorización de modificaciones de los aprovechamientos con derechos inscritos en el Registro de Aguas.
Además, añadió Araújo, el Plan considera otras medidas específicas que garantizarán la viabilidad y efectividad de las anteriores a través de la ejecución de diversos programas sectoriales.
Por un lado, un Programa Hidrológico que contiene los aspectos relacionados con el control y la gestión de los recursos hidrológicos; un Programa de Apoyo a las Comunidades de Usuarios, que prevé la dotación de medios materiales y humanos para que las Comunidades de Regantes puedan ejercer adecuadamente sus funciones; un Programa de Recuperación Ambiental, y un Programa de Abastecimiento, Saneamiento y Depuración que asegure el abastecimiento, el saneamiento, y el buen estado general de las masas de agua superficiales y subterráneas.
Además, contempla un Programa de Educación Ambiental y otro de Modernización y Desarrollo Agrícola, que persigue el establecimiento de un nuevo modelo agrario sostenible, así como un Programa de Desarrollo Económico y Social que asegure el desarrollo social y económico de la zona propiciando su reconversión.
Según concretó la vicepresidenta segunda, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto especial empeño para que este Plan se planificara teniendo en cuenta estos objetivos e incorporase medidas específicas para fortalecer la economía de la zona, a través de políticas alternativas en materia de agricultura, industria y turismo, entre otras.
Con un horizonte previsto en 2015, prorrogable hasta el 2021, y con una segunda excepcionalidad temporal hasta el 2027, siempre dentro de las directrices marcadas por la Directiva Marco del Agua, el Plan contempla como medidas generales la reordenación de derechos -mediante la transformación de aguas privadas a públicas por medio de un proceso voluntario de otorgamiento de concesiones, y mediante la adquisición de derechos de uso del agua a través del Centro de Intercambio- y la autorización de modificaciones de los aprovechamientos con derechos inscritos en el Registro de Aguas.
Además, añadió Araújo, el Plan considera otras medidas específicas que garantizarán la viabilidad y efectividad de las anteriores a través de la ejecución de diversos programas sectoriales.
Por un lado, un Programa Hidrológico que contiene los aspectos relacionados con el control y la gestión de los recursos hidrológicos; un Programa de Apoyo a las Comunidades de Usuarios, que prevé la dotación de medios materiales y humanos para que las Comunidades de Regantes puedan ejercer adecuadamente sus funciones; un Programa de Recuperación Ambiental, y un Programa de Abastecimiento, Saneamiento y Depuración que asegure el abastecimiento, el saneamiento, y el buen estado general de las masas de agua superficiales y subterráneas.
Además, contempla un Programa de Educación Ambiental y otro de Modernización y Desarrollo Agrícola, que persigue el establecimiento de un nuevo modelo agrario sostenible, así como un Programa de Desarrollo Económico y Social que asegure el desarrollo social y económico de la zona propiciando su reconversión.