Atienza recuerda este Domingo de Pentecostés la hazaña de sus arrieros para salvar al Rey Niño
Junta y Diputación reiteran su apoyo a esta Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Como cada Domingo de Pentecostés, desde hace 862 años, los atencinos recordarán la hazaña de sus arrieros poniendo a salvo al Rey Niño, Alfonso VIII, de las manos de su tío, Fernando II de León.
Será este fin de semana cuando Atienza reviva aquella cita, historia viva de nuestra provincia, y una de las fiestas más antiguas, declarada de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural, que cuenta con el apoyo de Diputación y Junta y es símbolo para la candidatura patrimonial ‘Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza’.
Este sábado se celebrará el Sábado de las Siete Tortillas en la plaza del Trigo, a partir de las 21.15 horas, con degustación de tortilla, chorizo y vino para todos los asistentes. Después del la celebración íntima en la ermita de la Estrella de la llamada Mesa, que la forma el prioste, mayordomo y seis de la Cofradía de la Santísima Trinidad, acompañados por sus hermanas de mando. "Es cuando preparamos a la Virgen y adecuamos la ermita", recuerda el priostre Luis Alberto Hernando. En esta cita se recuerdan las siete jornadas que duró el viaje hasta que los recueros atencinos pudieron poner totalmente a salvo al rey Alfonso VIII, cuando aun era niño.
El domingo, el día empieza temprano, con la salida a las 10.00 horas, a caballo, hacia la ermita, tras el ritual de recogida de los hermanos y la lectura de multadas del pasado año. "Quizá sea uno de los momentos más bonitos del día, en esa plaza medieval, con los hermanos vestidos con su indumentaria tradicional, a caballo, ... ", recordaba el secretario de la Cofradía, Jesús de la Vega. Después se recoge al abad, el sacerdote.
La gran bandera abrirá la pintoresca comitiva hasta el encuentro con la Virgen de la Estrella. Es un kilómetro y medio de romería. Sobre las 12.00 se hará la procesión, hasta la Peña de la Bandera. Se subastan las andas en celemines de trigo, como antiguamente y a las 12.30 horas será tiempo del oficio religiosos. Terminada la misa, se realiza la subasta de roscas, también en celemines de trigo y los cofrades bailan en el portalillo de la ermita, ante su Virgen.
Mesa y mantel reciben a los comensales en el comedor de la ermita, antes de nuevos viales y la despedida con la Salve para iniciar uno de los momentos álgidos de la jornada, las carreras de caballos, en el Camino de las Cuevas, que reflejan fielmente esa huida a caballo con el Rey Niño.
El abad recibirá a los hermanos en su casa para tomar limonada y, alrededor de las 19.15, con el trago de vino en el porrón, frente a la casa del priostre se dará por concluida la fiesta. "Cualquier acto es meritorio de ver por el sentimiento con el que se hace", alentaba el priostre, que confirmaba que más de treinta cofrades irán a caballo en esta edición, y más de 60 vestidos.
“El sentimiento de pertenencia que te transmiten los atencinos durante La Caballada es inmenso”, decía el presidente de la Diputación, José Luis Vega, durante la presentación de La Caballada, reivindicando el apoyo de la institución a esta cita.
Una fiesta, que como recordaron las instituciones, es un “recurso” más para atraer turismo y reclamo para conocer “su amplio patrimonio”, señala el delegado de la Junta, José Luis Escudero, que puso el acento en el reporte económico que tiene en la comarca. "No es una cita más para el Gobierno regional. Se trata de una tradición con mucha solera e impulso para la candidatura patrimonial en la que todo el pueblo se vuelca".
En la misma línea, el regidor atencino recordaba cómo la villa en sí es un reclamo completo.“Atienza es arte”-recordaba el alcalde Pedro Loranca, "pocas o ninguna localidad hay de 500 habitantes que mantenga cuatro museos", recordaba. Loranca hacia una invitación para visitar la villa este domingo y comprobar el cariño con el que se "conservan las tradiciones de nuestros antepasados". "Es una fortuna que me haya tocado ser alcalde de esta bonita villa".
Desde la Cofradía de la Santísima Trinidad de la Caballada de Atienza, agradecían la colaboración institucional "esencial para esta fiesta y para que se pueda conservar de la forma en la que se hace".