Aventuras y desventuras de un lejano pueblo de Guadalajara

16/12/2023 - 13:22 FCV

Les narramos las vicisitudes de un pequeño pueblo situado en el corazón del Alto Tajo que se encuentra a 120 kilómetros de Guadalajara capital. Muy lejos geográficamente, pero la cercanía de sus gentes, a lo que se suman los recursos turísticos, hace que tenga un gran atractivo.

Cuando llega el invierno su población no llega a las 40 almas, sumando los tres barrios que tiene. “En el verano y se multiplica por 50”, aporta su alcalde.

 

El día a día del crudo invierno de Zaorejas es duro. Atrás quedan los días estivales en los que la aldea resucita, con familias que regresan al municipio que les dio la vida y sus hijos. Días de fiesta, de actividades en común y animadas charlas en el bar.

 

Con  las primeras hojas caídas y las subsiguientes heladas, Huertapelayo, Villar de Cobeta y Zaorejas, ayuntamiento de cabecera, las dan un sentido adiós, hasta el próximo verano.

Pero los problemas el Consistorio persisten, tanto en verano, como en otoño; invierno y primavera. Sin ir más lejos, el pasado verano tuvieron la avería de una de las dos bombas que trabajan a pleno rendimiento para abastecer a los turistas, hijos del pueblo y gente llegada de fuera. El alcalde, José Luis López, y todo su equipo, tuvieron que afrontar una reparación cuyo precio ascendió a 10.000 euros. “Hay que subir el agua del Tajo, desde la fuente del Campillo, hasta los 1.250 metros de altitud a través de una conducción de seis kilómetros de fibrocemento, que ha experimentado tres reventones en seis meses”, indica el regidor.

“De no ser por los operarios del Centro Comarcal de Molina de Aragón, perteneciente a la Diputación, hubiera sido prácticamente imposible”, ilustra. Lo que podría parecer un simple incidente en una localidad del Corredor del Henares, en Zaorejas se convierte en un auténtico drama. “Tuvimos que pagar un maquinista para levantar la tierra y que los operarios de la Institución provincial pudieran hacer su labor”, recuerda. El Ayuntamiento dispone de 18.000 euros del Fondo de Inversión Municipal (FIM) de Diputación provincial “para ir acometiendo por tramos la renovación total de un material que es obsoleto y está muy envejecido”.

A ello se suman los 10.000 euros que se han tenido que gastar en las tareas relacionadas con la adquisición de todo lo necesario para el correcto funcionamiento del sistema de bombeo, con el objeto de tener dos bombas dispuestas para funcionar, una en invierno y las dos en verano, más la de repuesto.

 

Otro de los problemas que están combatiendo es la reparación de la vivienda tutelada. En febrero se tuvo que trasladar a sus ocho personas mayores residentes a Alocén. “Hubo una fuga de agua, pero no hemos dado con la solución”, aclara el primer edil. Para su remedio ha solicitado a la Consejería de Bienestar Social una subvención.

Vista frontal entrada al Bo/quín y Dispensario médico de Zaorejas. 

Otro de los problemas que tiene en el día a día es el mal estado del edificio del dispensario médico, antiguo cuartel de la Guardia Civil, que es atendido dos veces por semana, y del botiquín. “El tejado está muy mal y la construcción tiene numerosos defectos que hay que solucionar, tales como reforzarla y cambiar ventanas”, afirma. Posteriormente será necesario proseguir con la segunda planta.

Vista posterior del edificio y su situación lamentable.

Este hecho supondrá una inversión de cerca de 120.000 euros que tendrá que plasmarse en las obras oportunas antes de junio de 2024. “Es el plazo máximo que nos fija la UE para dar salida a los 72.000 euros del dinero de Next Generation”, señala. “Además hace 10 días hemos solicitado ayuda al Sescam”, indica José Luis.

Situación de la cubierta.