Bea Torija: "Jugar con el Rayo Vallecano en Primera fue alucinante, aprendí muchísimo"
Tras jugar en Primera y Segunda División de fútbol once y fútbol sala, la futbolista ha regresado al Dínamo.
Rayo Vallecano, Madrid CFF, CD Leganés Fútbol Sala, Deportivo Guadalajara, y Marchamalo. Nuestra protagonista de hoy es una trotamundos del fútbol, deporte en el que ha competido en Primera División de fútbol y de fútbol sala, y en Segunda División de fútbol. Ahora, en su querida Guadalajara, disfruta de su deporte preferido en el Dínamo Guadalajara, equipo al que quiere devolver a Primera Nacional tras el descenso del pasado año. Si no han adivinado ya quién es, hablamos de Beatriz Torija.
Esta apasionada del deporte y futbolista de 29 años recuerda con cariño sus primeros pasos en el mundo del fútbol y porqué comenzó a practicarlo: “Fue por mi padre, él era árbitro de fútbol, jugaba mucho conmigo y me llevaba a ver sus partidos alguna vez otros partidos, y también jugaba mucho en el colegio con mis amigos. Entonces, como vio que me gustaba jugar, me comentó si quería apuntarme al equipo, yo le dije que sí, y así empezó todo”.
Actualmente Guadalajara capital cuenta con cinco equipos de fútbol femenino en categoría regional, dos del Dínamo, Deportivo Guadalajara, Hogar Alcarreño y Salesianos, además de clubes con categorías inferiores de chicas. Pero esto, por desgracia, no era así hace unos años. Bea Torija cuenta que “ahora las niñas lo tienen un poco más fácil porque hay mucha variedad de equipos en Guadalajara, en cambio cuando yo empezaba el fútbol para una chica no se veía muy bien, hasta que no llegué al Guadalajara jugué en equipos de chicos y era complicado, pero mis padres siempre me apoyaron y animaron”.
Bea dio sus primeros pasos en las categorías inferiores del Marchamalo, y de ahí pasó al Deportivo Guadalajara donde jugó durante cinco años, pero la desaparición de la sección femenina en el club morado la obligó a buscar una alternativa. Entonces apareció el Dínamo Guadalajara, club en el que estuvo otros cinco años hasta que llegó la llamada del Rayo Vallecano de Primera División. Una llamada que no se esperaba porque “yo nunca he pensado que se me daba bien o que iba a vivir del fútbol, eso en casa siempre ha estado claro y he sido serie en los estudios, el fútbol siempre ha sido un hobby y entrenaba porque siempre he sido muy constante, intentaba no faltar a entrenamientos, y al final el trabajo ha dado sus frutos, pero nunca tuve la intención de buscar que me llamaran grandes equipos, ha sido por la constancia”.
El fichaje por el conjunto de la franja se produjo hace cinco años, y se fraguó de la siguiente manera: “No me esperaba la llamada para nada, pero para nada. Recibí un Whatsapp diciéndome que estaban interesados en mi perfil y yo me quedé alucinando, estaba en casa con mis padres y les conté lo que estaba pasando sin creermelo. Además, decir que si, suponía salir de Guadalajara, era un reto, pero al final acepté”. Era la campaña 2016-2017, y para Bea fue una experiencia inolvidable. Además, a nivel deportivo el equipo hizo una buena temporada, logrando clasificarse para la Copa de la Reina: “Fue alucinante, aprendí muchísimo de mis compañeras, tuve la suerte de jugar con Natalia Pablos que en el fútbol femenino es un referente para mi, aprendí muchísimo de ella, y cada día era una experiencia. Todos los entrenamientos eran de un nivel altísimo, el entrenador, Miguel Quejigo, nos ponía el listón muy alto, y conseguimos quedar octavas”.
Entonces, jugando en un club como el Rayo Vallecano y en Primera División, decidió dar un volantazo a su carrera y fichar por el CD Leganés Futbol Sala, que competía en la máxima categoría: “Estaba en la Universidad estudiando y quería meterme al equipo de fútbol, pero tenía que jugar el primer cuatrimestre a fútbol sala y el segundo a fútbol siete, y aunque yo no quería jugar a fútbol sala, el entrenador me insistió, me enseñó y le cogí el gusto. Entonces me entraron ganas de probar y el Leganés estaba buscando gente, probé con ellos y me dijeron que si”. Recuerda que “la primera pretemporada fue muy dura porque son muchos cambios, pero al final me acostumbé y me quedé dos años”. Un Leganés al que define como “uno de los mejores clubs en los que he estado porque es una familia” y es que “todos estaban volcados con el equipo, había buen ambiente y nos intentaban dar todo lo que pedíamos”.
Pero el gusanillo de fútbol once volvió a picar a Bea y fichó por el Madrid CFF, donde jugó en Segunda División con el filial. Sin embargo, fue un año complicado porque “fue el año del Covid-19 y solo jugamos un poco más de la mitad de la temporada, pero tengo un buen recuerdo, era un nivel alto y estuvo muy bien”.
Fue en ese momento, tras competir en las mejores ligas del país, cuando decidió volver al Dínamo. Bea lo explica así: “Yo quería volver a Guadalajara y al final volví al Dínamo que es el equipo del que me fui, que nos ha ayudado tanto y ahí seguimos”. Y de hecho ahí sigue pese al descenso a regional, después de hace dos o tres años estar en Primera o Segunda División. “Ofertas he tenido pero hay que ser consecuentes y pensar que el equipo ha bajado de categoría, y es culpa de todos pero al final bajamos nosotras, epor eso irme después de descender me parecía fatal. El Dínamo se merece ascender, nos quedamos la mayoría, y lo vamos a intentar conseguir por todos los medios”.
Por el momento el Dínamo está en buen camino. El equipo de Santiago Encinar es líder en solitario tras la victoria de este sábado ante el Fuensalida A por 3-1, su gran rival junto al Deportivo Guadalajara, equipo al que ya ganó por la mínima hace unas semanas. Además, Bea Torija suma nueve tantos, uno de ellos el que abrió la lata en la importante victoria de este fin de semana, siendo una de las máximas goleadoras del grupo.
Un referente, su padre, Jesús Torija
-¿Dígamos el nombre de un referente en el mundo del deporte femenino?
Cuándo era pequeña tenía ídolos masculinos, pero cuando llegué al Rayo mi ídolo cambió y desde entonces es Natalia Pablos. Jugué con ella y me pareció alucinante. Ha jugado en muchos equipos y en la selección española, y jugar con ella era una locura. Jugábamos de delanteras las dos y yo analizaba sus gestos y me parecían alucinantes.
-¿Cree que existe desigualdad de género en el deporte?
Si y no. Es verdad que se habla mucho de que una chica no cobra lo que un chico y tal. Al fin y al cabo la gente lo que pido es fútbol masculino, cada vez salimos más nosotras, pero no tenemos ese tirón. Sí, viene a vernos mucha gente y se han llenado estadios, pero la gente tiene que engancharse un poco más, pero vamos creciendo y a ver si conseguimos que las que están a un alto nivel puedan vivir de ello, aún hay equipos en Primera División donde no se puede.
-Si hiciésemos un ránking de deportistas históricos de Guadalajara, ¿quién tendría que estar en la cabeza?
Para mi, mi padre, Jesús Torija. Era árbitro de fútbol, llegó a arbitrar en Segunda División e incluso pitó uno en Primera, y me ha inculcado muchos valores como el compromiso o un estilo de vida saludable.