Cáritas suspende las cenas de Navidad de personas sin hogar por el COVID-19
Cáritas ha suspendido la comida y cena navideña que anualmente congrega en la Casa Nazaret de Guadalajara a las personas sin hogar que residen en el albergue Betania, las que viven en la calle, voluntarios y trabajadores, con el único fin de evitar posibles contagios por COVID-19.
Este año solo habrá un desayuno especial tanto el 24 como el 31 de diciembre y se limitará a la gente que participa en el programa Personas sin hogar, y "aunque es triste, con todo nuestro dolor, este 2020 hay que evitar que se extienda más la pandemia", ha señalado el responsable de Accem en Castilla-La Mancha y vicario de Pastoral Social, Braulio Carlés, quien ha aclarado que se trata de "una medida preventiva y necesaria".
No obstante, tanto la cena de Nochebuena como la de Nochevieja se celebrarán "como en cualquier otra casa, con langostinos, sopa y carne; lo que se come en otros hogares y con la mayor humanidad posible", ha precisado Carlés, reconociendo que este año "no se podrá luchar de la misma forma" contra muchos casos de soledad, o habrá que hacerlo de otra forma.
En todo caso, para este cura, el objetivo ahora es "tratar de sacar una sonrisa a la gente que pasa por estos dispositivos y a aquellos que duermen en un coche, en un cajero o en un soportal".
Ha admitido que es un año diferente "para todos" y que hay que asumir "en clave de austeridad" y "ser muy cautos y prudentes".
El albergue Betania, con capacidad para unas 35 personas, está en este momento lleno tanto el programa de corta estancia como el de media estancia.
Sobre las obras del nuevo albergue para personas sin hogar, el responsable de Accem espera que para primavera pueda abrirse finalmente, y ha resaltado la colaboración y sensibilidad de las administraciones con la gente más desfavorecida