Carlos Núñez, músico: “Cuando lancé el primer disco cumplí los deseos de toda mi juventud”

14/01/2022 - 10:27 E.G.Tundidor

Este referente mundial de la música celta actuará mañana sábado a las 19.00 horas en el Buero Vallejo.

A unas horas de su visita a Guadalajara, Carlos Núñez repasa su larga carrera musical que inició con 8 años cuando se interesó por aprender, de los viejos maestros, los secretos de la música popular y de la gaita. Mañana por la noche llega al Teatro Buero Vallejo para ofrecer un concierto especial con el que celebra el 25 aniversario de 'A irmandade das estrelas', su primer disco.    
    

'A irmandade das estrelas' revolucionó el mundo de la música celta en España. ¿Qué significa este álbum para usted? 
    Cuando lancé 'A irmandade das estrelas' se cumplieron los deseos de toda mi adolescencia y mi juventud. Nací en Vigo en los años setenta y enseguida llegaron los ochenta. En aquella época España quería ser o aparentar ser moderna y había una obsesión con la movida madrileña. Era muy difícil ser un gaitero, se reían de ti, así que pasé los ochenta centrado en mis estudios, en el conservatorio o con los maestros de la música tradicional. Pero llegaron los años noventa y todo cambió. Se puso de moda la música celta en todo el mundo y mis maestros irlandeses tuvieron acceso a todas las grandes estrellas de la música. Me presentaron a ‘The Chieftains’ con 13 años, con 18 empecé a grabar con ellos, enseguida llegaron las giras internacionales con las que tocamos en Estados Unidos, Australia, Japón... O sea, todo cambió. Entonces grabé 'A irmandade das estrelas', que fue el disco que en España cambió un poco las reglas del juego. De pronto grandes artistas de todos los géneros se sumaron a grabar mi disco. Por aquel entonces Luz Casal ya era una estrella y aceptó la invitación y grabó conmigo, Ry Cooder vino desde Los Ángeles… Fue una explosión. 
    

¿Qué queda de aquel Carlos Núñez de ese primer disco en la actualidad?
     Todo. Tengo la sensación de que esto ha sido un continuo. Hemos estado con un ritmo de 100 o 150 conciertos cada año, no hemos parado nunca en todos estos 25 años. Lo más increíble es que sigo teniendo la misma ilusión que cuando empezaba y de hecho, estoy preparado para tener que empezar de nuevo.
    

Como celebración del 25 aniversario, en 2021 ha publicado una nueva versión de 'A irmandade das estrelas' con muchas colaboraciones. ¿Qué más puede contar de este álbum tan significativo?
    Esta celebración de 'A irmandade das estrelas' la grabamos prácticamente en un mes. Me llamó José María Barbat, que es el presidente de Sony Music en España, y me propuso hacer un nuevo disco para celebrar el aniversario. Me pareció fenomenal. Le pregunté sobre las figuras actuales de la música española que hicieran mainstream y que les gustara la música tradicional y me presentó a Rozalén. Como decimos en Galicia, es “súper riquiña”, muy cariñosa, cercana, humilde y además una grandísima cantante. Con ella, por ejemplo, hicimos unas seguidillas del S.XVII. Es increíble combinar a la artista pop seguramente más potente en España con músicas históricas, que  al final eran el pop de hace 3 o 4 siglos. Otra de las canciones es una canción de amor medieval que hemos hecho con Andrés Suárez, otra con Iván Ferreiro, con Tanxugueiras… Luego, con colaboradores de C. Tangana, hemos encontrado muchas conexiones y cosas en común entre el trap y la muiñeira. La muiñeira es un ritmo tradicional que tiene un tipo de rítmica que aparece en el trap. Hay toda una nueva generación de gente joven que se está educando en ese tipo de ritmos y que, sin saberlo, son ritmos antiguos. 
    

Hablaba de las de su último disco, pero toda su carrera está repleta de colaboraciones con grandes de la música como Alan Stivell o Montserrat Caballé. ¿Qué le ha aportado y aporta compartir su música con tantos y tan diferentes artistas?
    Desde que empecé estaba muy obsesionado con aprender de los maestros. Mis ídolos eran siempre mayores que yo; Paco de Lucía, The Chieftains, Alan Stivell... hasta grabé con Compay Segundo, que tenía 98 años. Ahora que soy mayor lo que más me apetece es colaborar con los más jóvenes porque tienen nuevas visiones, nuevas ideas, nuevas perspectivas y siempre aprendes un montón.
    

Ha llevado su música al ‘Musikverein’ de Viena, al ‘Royal Albert Hall’ en Londres y al ‘Carnegie Hall’ de Nueva York. ¿El joven Carlos Núñez estudiante de flauta en el conservatorio de Madrid soñaba con ello?
    La verdad es que sí, mi problema es que era demasiado joven y no me hacían caso. Recuerdo cuando encontré en las catacumbas del conservatorio de Madrid una partitura de Sarasate, que era el mejor, y de repente descubrí que había escrito una muiñeira, música celta y música escocesa también. Estuve quince años preparando esa pieza hasta que llegué a estrenarla a lo grande con la orquesta sinfónica en Alemania. Quizás esa es una de las enseñanzas que me ha dado la música clásica, que hay músicas que son más de la inmediatez, en cambio la música clásica tiene un recorrido muy largo y toda una estrategia artística también. Es increíble. La música te acompaña durante toda tu vida y es parte de ti. Esos sueños que llevas dentro los vas madurando y cocinando durante toda la vida. 
    

¿La música celta y la gaita han alcanzado el prestigio que merecen en nuestro país y en el mundo?
    Yo creo que hemos avanzado muchísimo. Cuando yo empezaba era algo marciano lo de llegar a Estados Unidos y hacer una gira allí. ¿Una cosa de España que no eran ni toros ni flamenco? No lo podían entender. Y hoy en día sigue siendo un mundo desconocido hasta para nosotros mismos. Si no nos conocemos nosotros mismos pues imagínate el resto del mundo. Con lo cual yo creo que lo mejor está por venir. Estos años que vienen ahora van a ser muy interesantes porque creo que ya se han quedado atrás todos esos complejos que querían tapar la tradición porque podía sonar a antiguo. Yo creo que nuestro país está preparado para reivindicar toda esa parte desconocida y hermosa.