Carlos: “Si me ayudan para dejar la actividad seré el primero que cuelgue los trastos”
Carlos está con sus compañeros en Torija. Con los chasquidos de la leña ardiendo de los palets de fondo, y el bullicio de sus compañeros agricultores protestando y cortando el tráfico, hace un alto en su moviloización.
“Pretendemos que nos dejen trabajar”, asegura en un tono muy serio. “Desde la UE nos mandan lo que hay que hacer en nuestra explotación, nuestra casa, con normas que no podemos cumplir”. Por eso pone el grito en el cielo: “Queremos poder vivir de muestro trabajo y que nos dejen trabajar”.
Y para más INRI remarca: “El cereal está por los suelos, cuando ha sido el peor año del cultivo de secano, muy común en Guadalajara, de la historia”. Y baja el precio, entre otros motivos, “porque nos lo meten de Ucrania y Latinoamérica, a lo que se suma que las importaciones de Marruecos no cumplen la normativa de Europa”.
Carlos concluye trasladando que “no hay futuro en la agricultura; como se nos pague aquí como en Italia para que lo dejemos seré el primero que cuelgue los trastos”.