Carmelo García recibe la Insignia de Oro de la provincia

El cogolludense Carmelo García Pérez, vicerrector del Campus de Guadalajara de la Universidad de Alcalá, ha recibido este fin de semana, de manos del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, la Insignia de Oro de la provincia de Guadalajara en el Día de la Provincia, celebrado en Mondéjar.

En un acto celebrado en la Iglesia de Santa María Magdalena, la institución provincial, en la fundamentación del premio, lo calificaba como “una figura excepcional en nuestra comunidad académica”.

Su trayectoria es ejemplo de dedicación y compromiso con la educación y la investigación. Doctor en Economía y Catedrático de la Universidad de Alcalá, Carmelo García Pérez ha dejado una huella imborrable en cada uno de los cargos que ha desempeñado, desde secretario de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales, hasta su actual posición como vicerrector.

También ha sido delegado de España en la OCDE en el proyecto NAEC sobre la formulación de nuevas políticas económicas. Su pasión por la enseñanza y su enfoque innovador en el desempeño de su cargo de Vicerrector de Docencia y Estudiantes de la UAH, le llevó también a ser distinguido con la medalla de plata de dicha institución.

Su trabajo incansable en la investigación sobre la pobreza, la desigualdad y las personas sin hogar, además de su compromiso con las actividades tanto de la Diputación Provincial como de la Universidad de Alcalá, son dignos de reconocimiento.

Carmelo García es una figura clave en el marco de la colaboración entre la Universidad de Alcalá de Henares y la Diputación de Guadalajara. Claros ejemplos de ello son su implicación en el Premio Internacional de Periodismo “Manu Leguineche”, la programación de actividades en Siguenza, Pastrana o Hita y, más recientemente, el Observatorio de la Despoblación que tiene sede en Molina de Aragón.

Pero es que, además, Carmelo García es un cogolludense practicante. Es en la villa serrana donde descansa cada fin de semana, y donde recupera fuerzas, rodeado de familiares y amigos, para reemprender su labor.

De ascendencia humilde y trabajadora, su padre, Carmelo, fue trabajador de la construcción, y su madre, Paquita, regentaba una tienda de ultramarinos en la Plaza Mayor. Junto con su hermano, Francis, ayudaron a muchos cogolludenses, “entre los que me encuentro”, señala Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo, a superar exámenes y pruebas académicas, además de siempre estar disponible y cercano para aconsejar a todo aquel que se lo demanda.

“Se le puede ver, participando siempre activamente, en todas las fiestas locales, como miembro comprometido de la comunidad, amante y garante de nuestras costumbres y tradiciones más queridas. Desde el Ayuntamiento de Cogolludo, no podemos estar más de acuerdo con la Diputación Provincial en la concesión del premio, ni más orgullosos de Carmelo”, afirma Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo.