Carta a los Reyes Magos (con buena letra)


Es posible que como en años precedentes en febrero estas ilusiones se hayan diluido pero no se preocupe que vendrán nuevos años, y es que al fin al ser humano le gusta situarse espacio-temporalmente, pero es vulnerable a las circunstancias.

Tiempo de buenos deseos, el mío es ayudarles. 

 Comienza  el año y no son pocos lo que se proponen aprender inglés, practicar deporte, dejar de fumar, o dedicarse algo de tiempo para sí mismos. Bien está, pero recuerden que estas metas generales requieren de objetivos específicos y de temporalización. 

Es posible que como en años precedentes en febrero estas ilusiones se hayan diluido pero no se preocupe que vendrán nuevos años, y es que al fin al ser humano le gusta situarse espacio-temporalmente, pero es vulnerable a las circunstancias, y no siempre las contradicciones que le definen lo hacen menos tierno. 

Y en cuanto a nuestros niños, reunámonos los Reyes con los pajes, llámense abuelos o familiares para no atiborrar a los niños con juguetes, busquemos que estos sean europeos, y es que España es uno de los grandes y creativos productores de juguetes. Pensemos también en que pueden ser juegos para la naturaleza, para la práctica del deporte, para aprender música o gustar del baile, o del teatro, o de la pintura, o de la lectura. Y diversifiquemos juegos para compartir con otros niños; juegos de mesa para aprender a ganar y perder junto a los padres y abuelos. 

Atención al tema de las pantallas y videojuegos y las edades que son lógicas, pues al fin los niños deben de tener imaginación y jugar con otros, no empantallarse. 

Evitemos riesgos de atragantamiento en niños pequeños, pensando en el tamaño de las piezas o en elementos peligrosos como las pilas de botón. 

Por último, propiciemos a nuestros niños, la posibilidad de ser generosos y de regalar ellos un juego nuevo para quienes menos tienen, en este punto podemos coincidir niños y adultos adquiriendo un mayor compromiso con los demás.