
Cine Alcarria: retroceder nunca, rendirse jamás
El gran apagón paralizó muchas cosas, pero al equipo de rodaje de Lola, el cuarto cortometraje de esta edición de Cine Alcarria, que protagonizó una doble carrera, de fondo y a contrarreloj, para lograr terminar la jornada antes de que se agotasen las baterías de sus equipos.
La jornada de ayer fue una prueba de fuego para el rodaje de Lola, el cuarto cortometraje de la iniciativa Cine Alcarria, impulsada por Nueva Alcarria y la Universidad de Alcalá. A pesar del apagón generalizado que dejó sin luz, móvil e internet a todo el país, el equipo decidió seguir adelante, mostrando una resiliencia a prueba de cualquier contratiempo.
Lola, dirigido por Paula Moreno, es probablemente el proyecto más ambicioso de esta edición, una historia que transcurre entre los años 60 y la actualidad, grabado en los municipios de Malaguilla y Ciruelas. Un cortometraje que ha salido adelante gracias también a la colaboración de los ayuntamientos, vecinos y propietarios de vehículos clásicos que prestaron sus coches para recrear la época.
La directora, Paula Moreno, relató cómo vivieron una jornada de auténtica aventura, que logró paralizar todo el país, pero no a ellos. "Me esperaba cambios de planes, porque en un rodaje siempre los hay, y porque ya hemos tenido unos cuantos en esta producción, pero desde luego no un apagón general cuando estábamos entre dos pueblos, moviendo material y sin poder contactar con nadie".
La situación era crítica, sin poder contactar con nadie y hubo un momento en el que temió tener que paralizarlo todo. "Ya estábamos asumiendo que no íbamos a poder grabar, pero mi compañera Alba de repente apareció con el equipo técnico... y luego llegaron los actores". Y el milagro se había obrado. "Decidimos seguir adelante como pudiésemos".
El rodaje continuó en condiciones extremas, iluminándose con linternas y administrando cuidadosamente las baterías disponibles. "Era una especie de carrera de fondo para ver hasta dónde aguantábamos", pero también a contrarreloj. Las tomas debían ser las justas y necesarias. Finalmente, lograron completar las escenas previstas, volviendo de madrugada a Guadalajara "en caravana, a oscuras y con alguna bronca de por medio, pero muy contentos".
No es la primera vez que los rodajes de Cine Alcarria se enfrentan a adversidades este año. En las anteriores producciones, los equipos ya tuvieron que lidiar también con lluvias intermitentes y chaparrones. Aun así, la ilusión y el trabajo colectivo han conseguido sacar adelante todos los cortometrajes, demostrando la fortaleza y el compromiso de quienes participan en esta iniciativa.
Paula Moreno quiso destacar el apoyo de los organizadores, "sobre todo de María y Óscar. Estoy súper agradecida. Se han comido todos los marrones conmigo y también gracias a ellos Lola va a ver la luz".