
Color, calor y mucho fervor en la procesión del Corpus Christi por las calles de Guadalajara
Cuatro alfombras por las que pasó la Custodia, los niños de Primera Comunión, numerosas autoridades y 30 grados de temperatura, durante la procesión de este domingo.
Calor –el que aportaban los más de 30 grados de temperatura– y color, el que pusieron las cuatro alfombras florales que decoraban el paso el desfile por las calles de ciudad. Fueron las notas más destacadas de la procesión del Corpus Christi que se celebró en la mañana de este domingo en la capital y que como no podía se de otra manera contó también con el fervor que los fieles mostraron al paso de la custodia del Santísimo.
Se trata de una de las manifestaciones festivas más importantes del año, tanto desde su aspecto religioso, como social y festivo y una vez más, las gentes de Guadalajara se echaron a la calle para rendir culto público y solemne al Santísimo Sacramento y sobre todo para disfrutar con el desfile de la Cofradía de los Apóstoles, cuyos miembros perfectamente caracterizados con los atuendos de la época de Cristo, representando a Jesús y a sus doce apóstoles, acompañan la custodia junto a los niños que han tomado este año la primera comunión. Cientos de niños se convirtieron en protagonistas de una procesión que sobre las 11.30 horas tomaba el relevo de la misa solemne que se celebró en la iglesia del Fuerte de San Francisco, cantada por el coro Ciudad de Guadalajara.
Así, y tras la salida del templo de la custodia bajo las notas del himno nacional, comenzaba un desfile presidido por ese ya tradicional olor a espliego y al que ponían el cierre las autoridades religiosas, encabezadas por el obispo, Atilano Rodríguez; las militares y las políticas, con Alberto Rojo, en uno de sus primeros actos oficiales como alcalde de Guadalajara y al que acompañó Pablo Bellido, el recién nombrado presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y el subdelegado del Gobierno, Ángel Canales.
La procesión discurrió desde la iglesia del Fuerte de San Francisco, subiendo por la calle Boixareu Rivera, hasta la plaza de Santo Domingo, donde estaba la alfombra y altar de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz. A continuación llegó hasta la plaza del Jardinillo donde bordeó la alfombra y el altar de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y bajó hasta la calle Miguel Fluiters, pasando alrededor de la alfombra ornamental confeccionada por la cofradía de la Pasión del Señor y que este año rendía homenaje al sínodo diocesano.
A continuación, la procesión llegó a la plaza de Santa María, decorada con la alfombra ornamental confeccionada por las cofradías de la Virgen de los Dolores y del Cristo Yaciente del Santo Sepulcro, finalizando con la tradicional bendición eucarística, a cargo del obispo de Sigüenza-Guadalajara, monseñor Atilano Rodríguez.