Complicada convivencia

Vivir ya resulta a veces bastante difícil, si no que se lo pregunten a todos los que se juegan la vida por buscar un lugar de supervivencia mejor. Ese es sin duda el principal motivo que empuja a tantos a esa emigración que tanto está dando que hablar y no porque sea algo de ahora, sino porque siempre es el ahora lo que más debe preocupar. Dejamos el tema, pues queremos tratar la convivencia como esa dificultad existente para saber vivir unos y otros al margen de si son venidos de fuera o todos autóctonos. Hemos visto el problema del acoso escolar, acoso entre niños, con o entre los profesores… El problema es bastante grave. El profesor se siente impotente muchas veces y poco respaldado por los otros agentes de la educación. Ignoramos si las leyes son suficientes o suficientemente observadas, si el sistema educativo tiene puestos todos los mecanismos para que en el aula y en el centro se den las condiciones suficientes para una convivencia que permita una educación e instrucción adecuadas y deseadas. Vivimos tiempos complicados y todo esfuerzo conjunto entre colegio o instituto, padres, autoridades y profesores será poco para que esa convivencia y paz, necesarios para el aprendizaje eficaz se dé. Hemos derivado el problema de la convivencia al campo de la educación y del aprendizaje porque en una buena educación radican muchas de las soluciones a los problemas que la sociedad plantea en cada momento.  Todos estarán pensando en la multitud de problemas que se dan, y algunos muy graves, desde la convivencia en familia o en el trabajo, a la que debemos añadir la convivencia entre territorios con la grave crisis que vivimos en Cataluña cada día más enredada, esta misma semana con la aparecida figura del relatador o la próxima con el inicio del juicio a algunos independentistas mientras se negocian presupuestos, y entre tanto una manifestación el domingo de la oposición en bloque. La convivencia entre esta región y el resto de España es uno de los grandes retos del país. Tampoco es fácil la de los líderes políticos entre sí, hoy demasiado crispada, más si cabe cuando una cita con las urnas se acerca. Cada cual tiene su opinión, pero desde luego, y lo estamos viendo, más que difícil resulta la pacífica convivencia, aunque sí necesaria en cualquier situación.