Concierto lírico de música sacra en el Pobo de Dueñas
La iglesia de el Pobo de Dueñas, acogerá el día 31 de marzo a las 18.00 horas un concierto lírico de música sacra.
Los intérpretes serán Laia Camps (soprano) y Joan Martínez (tenor) y se interpretarán piezas de Händel, Bach, Vivaldi, Mozart, Haydn, Schubert, Fauré, Puccini, Ramírez
Al hilo de esta información les informamos de la iniciativa de Pedro Herranz,
¿Qué pasó en El Pobo el domingo, día once de marzo, de cuatro a seis de la tarde?
Pues que acudimos personas de varios pueblos de la Sexma de la Sierra, de la del Pedregal, de Molina y alguna hasta del otro lado de Sierra Menera. “Ya lo tengo: ¡habíais organizado un botellón!”, me dice. “Frío, frío”, le contesto. “Entonces... había una manifestación de pensionistas, ¿cuántas eran?”, y espera respuesta. “Casi cuarenta, le respondo, y no eran pensionistas”.
“Dame una pista y una última oportunidad”, me pide casi implorante y con la vergüenza de quien no da ni una en el clavo. “Ahí va la pista, le digo cogiendo el guante, nos juntamos con un señor de Tarrasa cuyos padres proceden de Piqueras”. “¡Me rindo!”. Se rinde. “A no ser, dice de pronto como si se le hubiera encendido una de las pocas luces que aparenta tener, que fuera un campeonato de guiñote y el de Tarrasa viniera para exportarlo allá.” Le lanzo una mirada de desaprobación total y se convence de que no sabe de qué habla. “Te lo cuento. Fíjate bien”.
El señor de Tarrasa es músico profesional: cantante, oboísta, compositor, director de coros, bandas y orquestas y extraordinario pedagogo con una preparación multidisciplinar. Sueña con que un día un coro formado por un buen puñado de pueblos se atreva a disfrutar cantando juntos, a ponerse en pie, sonreír y hacerse oír.
“¿Y lo conseguirán?”, pregunta escépticamente. “Por lo menos, le digo, se han puesto en marcha”. Al núcleo fuerte de El Pobo, apoyado resueltamente por su Asociación de Amigos, se sumaron entusiastas de Hombrados, El Pedregal, Tordesilos, Adobes, Tordellego, Molina y Fuentes Claras.
Y, para rematar, le cuento que tengo tres motivos más para estar tan alegre: uno, que el ensayo se hizo en la escuela del pueblo; dos, que hay dos Evas: las participantes de Tordellego y de Fuentes Claras, -¡esto sí que es un buen principio!- y que el proyecto se llama “VOCES DE LA TIERRA”.
“Así cualquiera”, me dijo. Y salió corriendo.