CONCLUSIÓN VIII: La Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha, una norma pionera que es ejemplo en otros territorios

Las personas y entidades participantes en el Foro del Señorío de Molina reconocen la importancia de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha. Es la primera ley de estas características aprobada en España. Se reconoce que la breve experiencia de la Ley y la Estrategia castellano-manchega para combatir la despoblación parece un modelo interesante para replicar en otros territorios y también un marco de acción para abordar a nivel nacional y europeo políticas más ambiciosas y efectivas en materia de reto demográfico.

La ley frente a la Despoblación ancla su estrategia de actuación sobre tres patas fundamentales. Una primera que tiene que ver con una fiscalidad diferenciada que propone una discriminación positiva con deducciones de hasta el 25 por ciento en el IRPF a los habitantes de zonas rurales o reducciones de impuestos de hasta el 75 por ciento para quien emprenda en estas áreas escasamente pobladas. Esto se traduce en menos impuestos, más facilidades para que las empresas se instalen en las zonas rurales, más servicios y más derechos para sus habitantes. El segundo pilar se basa en blindar los servicios básicos en todos los municipios como es el acceso a la sanidad o la educación. Reforzar estos servicios cobra aún más valor con el contexto de crisis actual.  Y la tercera y última pata de esta norma, tiene que ver con la movilidad y el acceso a internet. El objetivo del Gobierno autonómico es que, cuando termine la presente legislatura, todos los pueblos de más de 100 habitantes dispondrán de fibra óptica y; al menos, una comarca de cada provincia verá cómo se pone en marcha el transporte a la demanda para generar más oportunidades a la gente que vive en el medio rural.