Conocer, respetar y conservar la calidad ambiental de Guadalajara con 50 acciones basadas en la naturaleza

21/03/2024 - 16:15 Redacción

“Se trata de reforzar el vínculo de la ciudadanía con el territorio para dar a conocer la calidad ambiental que aún conserva Guadalajara y asegurar así su permanencia en el tiempo. Conocer, respetar, conservar”.

Bajo esta premisa ha presentado hoy el concejal de Medio Ambiente José Luis Alguacil, el Plan de Infraestructura verde y biodiversidad del término municipal de Guadalajara, en el día forestal mundial, junto a parte del equipo redactor de este, con Jaime Díaz e Irene Zúñiga de la asistencia técnica y Susana Domínguez, encarga del Plan director de Arbolado, que forma un segundo bloque del Plan de Infraestructura Verde.

“El objeto de este Plan es la articulación de acciones, inspiradas en soluciones basadas en la naturaleza, que alcancen los objetivos de sostenibilidad global del término municipal”, ha explicado Alguacil para acotar que “no se trata de un documento normativo, sino estratégico, por lo que es susceptible de incorporar mejoras y avances y está coordinado con el resto de los planes municipales, como el de movilidad, urbanismo, etc.

“Todo parte de un diagnóstico previo muy técnico y un planteamiento de modelo de ecología del paisaje”, ha proseguido el concejal y que a partir de ese diagnóstico “se fijan los objetivos y las líneas de acción a desarrollar, un total de 50 líneas de acción que servirán para ordenar, priorizar y agrupar”.

Se han definido siete grandes objetivos: “la mitigación y adaptación al cambio climático, mejorar la conectividad, mejorar el estado ecológico, compatibilidad urbanística, mejorar empleo verde, crear vinculo social y mejorar la salud pública”.

“Se trata de conseguir una ciudad más verde, más conectada con la naturaleza y más resiliente, ante un clima cada vez más extremo”, ha concluido el concejal antes de dar paso a los técnicos.

 

Guadalajara toma la iniciativa

Irene Zúñiga ha explicado el marco normativo de este Plan, “enmarcado en una estrategia estatal de infraestructura verde, que emplaza a las comunidades autónomas a su propio plan en 2024, y donde Guadalajara toma la iniciativa de trabajar ya en su plan municipal”.

“Esto Plan de Infraestructura verde viene a complementar el urbanismo tradicional”, ha añadido Jaime Díaz, “agrupando el territorio en clave de ecología de paisaje, con un modelo del territorio, con dos estructuras muy potentes que son el Corredor del Henares y la meseta de la Alcarria”.

“Guadalajara es un municipio muy rico en biodiversidad y se trata de que las áreas que tienen valor, como los barrancos, se conserven y se interconecten, en el modelo campo ciudad”, ha insistido este técnico,

Y para volver a conectar al ciudadano con la naturaleza este plan propone entre sus líneas de acción tres centros de infraestructura verde:

la finca de Castillejos cuya temática sería el entorno fluvial, el poblado de Villaflores con la temática agroforestal y la antigua fábrica de harinas Mora con la temática de turismo verde de la ciudad.

También hay otras líneas de acción para mejorar el conocimiento encaminadas a censos de flora y fauna, valor patrimonial de arquitectura rural, restauraciones fluviales y crear “mapas de calor” de la ciudad para detectar las llamadas “islas de calor” y actuar en pro del confort térmico del ciudadano.

Otra de las propuestas es crear una red de itinerarios verdes sobre los caminos municipales que refuerce la conectividad.

 

Plan director de Arbolado

En las acciones del Plan de Infraestructura verde una de las principales herramientas es el Plan de Arbolado, que presentaba Susana Domínguez.

“De los 25.000 árboles en zona urbana de Guadalajara únicamente un 10% son árboles maduros, un 17% que se encuentran terciados, un 10% especies sensibles al cambio climático y un 18% tiene un alcorque con espacio suficiente”, apuntaba como datos más significativos del punto de partida.

El Plan de Arbolado también ha hecho una estimación sobre los servicios ecosistémicos con una herramienta predictiva, que determina que el secuestro de carbono por la masa arbórea de Guadalajara supone 765 toneladas al año, que se estima en valor económico en 136.000 euros al año.

Además, se fijan cerca de 20.000 kilos al año de partículas contaminantes gracias y se evitan escorrentías, 14 millones de litros de agua de lluvia retenida.

“Estos valores que ya son positivos con los árboles que hay ahora en la ciudad de Guadalajara, si conseguimos todavía árboles mejores y más grandes, nos salimos”, ha señalado Domínguez.