De paseo por la Alcarria Baja: edificios y calles que guardan mucha historia

04/12/2022 - 17:05 Redaccion

Los pueblos de la Alcarria Baja guardan en sus edificios y calles mucha historia que está protegida en los Bienes de Interés Cultural (BIC).

El viaje por los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la provincia nos lleva en esta ocasión hasta la Alcarria Baja. En esta zona podemos encontrar monumentos como el monasterio de Lupiana, a pocos kilómetros de Guadalajara capital.

La carretera N-320 nos servirá de eje para llegar a nuevos destinos. Si seguimos por esta vía y nos desviamos por la CM-200 podremos conocer los tres ‘bienes’ que hay en Fuentelencina: la Fuente de Abajo, el Ayuntamiento y la iglesia de la Asunción. El edificio consistorial fue construido en el siglo XVI, es de estilo renacentista, tiene planta rectangular y está dividido en dos plantas. La Fuente de Abajo está situada, como su nombre indica, en la parte baja de la localidad. Es una construcción de estilo renacentista también, de mediados del siglo XVI. Tiene seis caños con cabeza de león que caen sobre una mesa grande de losas de piedra que conducen el agua hacia un gran pilón. La iglesia también data del siglo XVI. Tiene tres naves, de cinco tramos, separadas por pilares. En su interior destaca el Retablo Mayor, de estilo plateresco.

Pastrana
Por esta misma vía llegamos también a Pastrana donde destacan el Conjunto Histórico de la localidad, el Palacio Ducal, la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción. El patrimonio de la Villa de Pastrana es consecuencia directa de su historia. Estuvo habitada desde la época romana, perteneció a la Orden de Calatrava y vivió su máximo esplendor entre los siglos XVI y XVIIII con la presencia de los Duques de Pastrana y de Éboli y Santa Teresa de Jesús, entre otros. Son numerosas las casas señoriales,  las puertas con escudos heráldicos y edificios como el Palacio Ducal y la Colegiata.


Unos kilómetros más adelante, en Zorita de los Canes, destacan Recópolis y su castillo. Esta última es una fortaleza adaptada al cerro en el que está erigida y cuya forma actual responde a lo dictado por la Orden de Calatrava durante el tiempo que la ocupó. También forman parte del edificio la Puerta de Hierro, la iglesia prioral de San Benito, la Cripta, la Sala del Moro, la Torre del Espolón, el Aljibe y la sala de la Omega, eL Patio de Armas, el Foso, la Torre albarrana y la torre barbacana.


El yacimiento arqueológico de Recópolis es otro de los grandes atractivos de este municipio. En él se pueden ver los restos de lo que fue la ciudad de Recópolis que fundó el rey visigodo Leovigildo en el año 578 después de Cristo en honor de su hijo Recaredo. En esta ciudad destaca: el complejo palatino, la iglesia palatina, la puerta monumental, la zona comercial, las viviendas, los dos suministros de agua y la muralla.

En Albalate de Zorita, su iglesia de San Andrés tiene también esta figura de protección. El templo está dividido en tres naves. Su construcción se llevó a cabo en dos etapas. La primera tuvo lugar entre los siglos XV y XVI; y la segunda se reanudó a partir de 1525 y concluyó en 1542. En años posteriores, la iglesia sufrió más cambios que se prolongaron hasta el siglo XVII. En la actualidad este templo no tiene torre, pero hay documentos que atestiguan que sí la tuvo.

La ruta por la N-320, pero en el desvío con la CM-2028 nos llevará a Fuentenovilla, en la que se alza su picota, que es de estilo renacentista y todo parece indicar que su diseño corresponde a Nicolás de Adonza, que fue vecino de Mondéjar e hijo del conocido arquitecto italiano Cristóbal de Adonza. La picota de Fuentenovilla mide 10,33 metros de altura. El primer tercio de la columna es cilíndrico, al que una pequeña moldura da paso a un friso con decoración vegetal y continúa con un fuste acanalado. Está rematada con un capitel corintio sobre el que se levanta un ábaco y cornisa intermedios que sustentan un templete abalaustrado rematado por un chapitel piramidal y una cruz de hierro.


 Esta carretera nacional también nos llevará hasta Sacedón, donde en su pedanía de Córcoles se erige el Monasterio de Monsalud. Se trata de un conjunto monástico cisterciense construido en el siglo XII, que, a pesar de los cambios sufridos durante los siglos XVI y XVII, aún conserva su estructura medieval. El monasterio está formado por distintas estancias, como el claustro, la Sacristía, la sala Capilar, el Auditorio del prior, o el refectorio. La iglesia tiene tres naves con tres ábsides semicirculares y escalonados, poca decoración, pero unos rosetones en el crucero que la engrandecen.

 

Tres edificios destacados de carácter religioso en Mondéjar dignos de contemplar

Próxima a Fuentenovilla se encuentra la localidad de Mondéjar, donde encontramos tres Bienes de Interés Cultural: las ruinas de San Antonio, la iglesia parroquial y la ermita de San Sebastián. La iglesia, dedicada a la Virgen de la Magdalena, fue construida en la primera mitad del siglo XVI.  Tiene tres naves, siendo la central un poco más larga, por el presbiterio o capilla mayor, y una torre de planta cuadrada.

Las Ruinas del Convento de San Antonio también tienen la protección del  Gobierno regional. En realidad, las ruinas que se pueden ver son de la iglesia, pues el convento fue demolido durante la Desamortización.

La ermita de San Sebastián data del siglo XVI y tiene tres accesos. Está formada por una amplia nave destinada a ermita y un anexo en el que hay una cripta semisubterránea. Precisamente en ella destaca la Cripta de los Judíos. Se trata de un conjunto de más de 70 figuras que representan diversas escenas de la Pasión de Cristo.