
Dermatitis atópica, "la enfermedad crónica más prevalente' en niños
17/01/2014 - 12:14
Dentro del trabajo divulgativo e informativo realizado por la sección de Dermatología del Área Integrada de Guadalajara, ayer se impartió una sesión sobre dermatitis atópica, una enfermedad crónica, sin cura a día de hoy, que puede ocasionar importantes problemas en la calidad de vida de los pacientes, sobre todo cuando se trata de niños. Las doctoras Esther de Eusebio y Aránzazu Vergara fueron las encargadas de ofrecer la información en el salón de actos del Hospital Universitario de Guadalajara, al que estaban invitados ciudadanos en general interesados en conocer mejor esta enfermedad. Al acto asistió también el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, que, en su faceta de médico, también escuchó las disertaciones de las especialistas.
Aránzazu Vega definió lo que es la dermatitis atópica infantil y señaló que es la enfermedad crónica más prevalente en la infancia. Afecta a entre el 5 y el 20 por ciento de niños en edad escolar y se caracteriza por la aparición recurrente en la piel de eczemas que provocan picor, enrojecimiento y descamación en distintas zonas del cuerpo. También se analizaron las causas por las cuales la dermatitis se ha convertido en una enfermedad común desde el año 1940. Vega lo atribuía a razones geográficas, la polución de los países industrializados, el exceso de higiene o las vacunas. De hecho, la exposición a infecciones durante el embarazo y el primer año resulta protectora.
 Después comenzaron con la manifestación clínica de la patología en distintas edades, desde los bebés, donde se presenta en cara, cuello y pliegues de extremidades; en niños, donde la piel aparece más gruesa, principalmente porque los niños han aprendido a rascarse y, en la fase de adulto, afectando sobre todo a los pliegues de la piel.
Otras manifestaciones de esta enfermedad es la dermatitis en las manos o la dermatitis plantar infantil. La enfermedad es percibida, por quienes la padecen, como una enfermedad mental o renal, es decir, que sus consecuencias afectan seriamente a su calidad de vida. No en vano, las relaciones sociales, el sueño, etc, se ven afectados por los distintos grados de gravedad de la enfermedad.
También se abordaron otras cuestiones, tales como si es factible llevar a los niños a la piscina, hacer deporte, qué ropa deben llevar los niños, qué respuesta dar a un brote de lesiones o cuándo es más adecuado aplicar los tratamientos. El acto sirvió también para hacer entrega de material educativo para los niños, en relación con la enfermedad de la dermatitis, con un calendario con consejos, un marcapáginas, un decálogo de control, etc.