Detenidos dos asesores de inversión por estafa
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La Policía Nacional ha detenido a dos personas en Valladolid acusadas de estafar una cuantía estimada en 25 millones a un total de 500 personas.
Los detenidos, L.B.P., de 61 años, y J.M.C.C., de 57, trabajaban en la asesoría de inversiones Riverduero Centro de Asesoramiento e Inversión S.A., que no estaba debidamente registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para los servicios que ofrecía, en ocasiones inexistentes, y ocultaba información a sus clientes sobre los riesgos de sus inversiones.
Las investigaciones policiales comenzaron tras las denuncias presentadas por varios clientes contra los administradores de la sociedad mercantil, en las que reconocieron haber confiado "importantes cantidades de dinero" para su inversión en productos derivados. Sin embargo, a pesar de haberlo intentado "en repetidas ocasiones" no pudieron recuperar sus fondos porque los administradores les dieron "continuas largas".
A partir de entonces, el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid encargó las investigaciones pertinentes por las que descubrieron que la empresa actuaba como "chiringuito financiero". La empresa no se encontraba bien registrada en la CNMV para prestar los servicios que prestaba, cuestión que ocultaba tanto a clientes como empleados, y ofrecía productos inexistentes o con elevados rendimientos a través de la inversión en productos derivados con "riesgo de pérdida total de la inversión", dato que ocultaban a los clientes. De esta forma, la cuantía de la estafa alcanza los 25 millones de euros sobre un total de 500 personas afectadas, por lo que los agentes detuvieron a dos personas, L.B.P., de 61 años, y J.M.C.C., de 57, que tras pasar a disposición judicial ingresaron en prisión ante la "gravedad" de los hechos.
La Policía determinó que Riverduero comenzó a invertir capital de los clientes en 1999 "sin ningún tipo de cobertura", por lo que obtenía "importantes pérdidas" de las que no informaba a los inversores. Estos creían que su dinero se encontraba invertido con garantías, por lo que cuando pedían el reembolso de su capital más los intereses, los administradores les daban el dinero que aportaban los nuevos clientes.
Así llegaron al año 2007, cuando no fueron capaces de devolver las cuantías de dinero depositadas por los inversores, que acudieron a pedir su capital "en masa", lo que derivó en una situación de total iliquidez e insolvencia patrimonial.
Las investigaciones policiales comenzaron tras las denuncias presentadas por varios clientes contra los administradores de la sociedad mercantil, en las que reconocieron haber confiado "importantes cantidades de dinero" para su inversión en productos derivados. Sin embargo, a pesar de haberlo intentado "en repetidas ocasiones" no pudieron recuperar sus fondos porque los administradores les dieron "continuas largas".
A partir de entonces, el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid encargó las investigaciones pertinentes por las que descubrieron que la empresa actuaba como "chiringuito financiero". La empresa no se encontraba bien registrada en la CNMV para prestar los servicios que prestaba, cuestión que ocultaba tanto a clientes como empleados, y ofrecía productos inexistentes o con elevados rendimientos a través de la inversión en productos derivados con "riesgo de pérdida total de la inversión", dato que ocultaban a los clientes. De esta forma, la cuantía de la estafa alcanza los 25 millones de euros sobre un total de 500 personas afectadas, por lo que los agentes detuvieron a dos personas, L.B.P., de 61 años, y J.M.C.C., de 57, que tras pasar a disposición judicial ingresaron en prisión ante la "gravedad" de los hechos.
La Policía determinó que Riverduero comenzó a invertir capital de los clientes en 1999 "sin ningún tipo de cobertura", por lo que obtenía "importantes pérdidas" de las que no informaba a los inversores. Estos creían que su dinero se encontraba invertido con garantías, por lo que cuando pedían el reembolso de su capital más los intereses, los administradores les daban el dinero que aportaban los nuevos clientes.
Así llegaron al año 2007, cuando no fueron capaces de devolver las cuantías de dinero depositadas por los inversores, que acudieron a pedir su capital "en masa", lo que derivó en una situación de total iliquidez e insolvencia patrimonial.