Día y noche para la celebración y la reflexión
La plaza Mayor de Guadalajara estaba a rebosar ayer sábado con las uvas infantiles. Un evento que abrió paso al multitudinario vermú por las calles de la capital, por lo menos igual de concurrido que el de Nochebuena. y a la posterior celebración de Nochevieja. Nuestra periodista, Sara Vera, cogió el pulso de las últimas horas de 2022.
Era un momento para la diversión, pero también para la reflexión. La Guerra de Ucrania, la erupción del volcán de La Palma, la retirada de las mascarillas o la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, fueron algunas de las noticias que más sorprendieron a pequeños y mayores, aunque también tuvieron cabida logros cotidianos, ya que para algunos era más importante que su equipo del cole, o el Real Madrid, ganara la liga o que su abuela le hiciera lentejas.
Los padres se lo pasaron mejor que sus hijos, o, por lo menos igual, como enanos, poniéndoles esas gafas festivas que este año se han puesto de moda, esos gorros en forma de cono con colores llamativos y purpurina, esos antifaces que les hicieron sentir héroes por un momento, héroes de la Navidad. Llegaban las campanadas. Ellos, con la cabeza puesta a medio camino entre la cena en casa de los suegros y la divertida cita infantil. Los peques, por su parte, dándolo todo, tirando serpentinas y dando sustos con el matasuegras.
Era el momento de loa niños, que los mayores luego, a medianoche, tendrían el suyo, aunque muchos dejaron a sus hijos con los abuelos para tomar el vermú festivo por las calles de la capital. Los más pequeños aprendieron por primera vez a diferenciar los cuartos de las campanadas, aunque aún les queda tiempo para discernir la infancia de la madurez. Por eso, porque son niños, están en su derecho de aprender y a disfrutar aprendiendo, sin los compromisos que les esperan a la edad adulta. Y ya de paso, algunos, hasta aprendieron a contar hasta 12 a la vez que se comían las uvas.
Los mayores, ya en el vermú, celebraron que durante el año han conocido a gente maravillosa, la posibilidad de estar con a familia debido al levantamiento de la restricciones del Covid o de disfrutar de las fiestas de sus pueblos. Ahora todos esperan que este año sea, como mínimo, igual que el pasado... O mejor.