Diciembre, mes festivo
En cuanto a las vacaciones o días sin trabajar casi nunca llueve a gusto de todos...pero todos coinciden en que son necesarios y además hacer altos en la rutina del trabajo siempre agradables.
No es verano sino invierno lo que se nos viene encima. Diciembre es un mes festivo por excelencia y con las fiestas más entrañables del año. Se celebra la venida del Niño Dios a la tierra y con ella la salvación... La fiesta pagana como celebrar el final de año y comienzo del siguiente.... suele ser un acontecimiento muy especial con independencia o pese a las dificultades con que nos encontraremos este año. La llegada de un Año Nuevo será motivo de esperanza, de ilusión en un empezar a vivir tiempos mejores, aunque todavía falte un poco de travesía por el desierto. Se hacen treguas de paz donde hay guerras y el amor fraterno y humano parece darse la mano en toda la Tierra...Luego suele pasar que tras la tregua viene de nuevo la guerra y los malestares. Cada cual seguro que opina distinto sobre todo esto pero buena es la existencia de estos deseos. Eso está bien pero no olvidemos que un día poco es aunque lo bueno está en el compromiso de seguir unidos en pro de un bienestar superior para todos.
En cuanto a las vacaciones o días sin trabajar casi nunca llueve a gusto de todos...pero todos coinciden en que son necesarios y además hacer altos en la rutina del trabajo siempre agradables. Y ya que ha salido el trabajo mostremos el deseo de que éste no falte, pues el paro es una de las lacras que está presente o amenazante y más en estos tiempos. Su remedio hay que buscarlo a diario. Ahora estamos metidos en presupuestos y esperemos que sean los que hacen falta. Parece que el gobierno de los pueblos sea cuestión muy compleja porque todos queremos más y no nos conformarnos con casi nada, aunque es bueno que los gobernados exijan a los gobernantes que lo hagan bien. No sabemos qué pasa que muchas veces empezamos con los mejores deseos y esperanzas y terminamos criticando a quienes pensamos que tienen la obligación de lograrlas. Cierto que no es oro todo lo que reluce pero el deseo está por encima de la realidad. Diciembre mes con mucha fiesta, al menos sobre el papel, es mes de deseos. Que la pandemia nos lleve a la precaución en su forma de celebrar estos festejos tan peculiares.