Diputación y alcaldes repasan la cara y la cruz del mandato en el EnClave de Nueva Alcarria

03/04/2023 - 10:31 D.Pizarro

El imparable desarrollo industrial y los negocios rurales como servicios mínimos, en la segunda mesa redonda.

Los alcaldes son los verdaderos protagonistas de la política provincial. Es una opinión generalizada que, además, comparte el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, quien protagonizó el último EnClave de Nueva Alcarria, en esta ocasión EnClave Provincial, Guadalajara retos y oportunidades. Unas 200 personas se dieron cita en este encuentro, que tuvo lugar el miércoles en el Hotel Guadalajara & Conference Center by Melià, y que ha supuesto, en cierta medida, el encuentro de muchos de los candidatos que se presentarán a las próximas elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo. Bajo el formato de mesa redonda y con la moderación de nuestra compañera Miriam Pérez, el presidente provincial conversó en primer lugar con cuatro alcaldes de la provincia: de Fuencemillán, María Luisa Alba; de Arbancón, Gonzalo Bravo; de Cobeta, Pedro Hernández y de Driebes, Javier Bachiller. 

En primer lugar, María Luisa Alba agradeció a la Diputación provincial la “oportunidad” que los fondos provinciales han dado a pueblos como el suyo, y que en este caso han ido a la renovación de calles o a la reforma del centro social, por ejemplo. 

El presidente provincial respondió al agradecimiento reconociendo que los alcaldes están hechos “de otra pasta”. Y recordó que en otros mandatos, la Diputación utilizaba sus fondos en la compra de bancos o papeleras que luego adjudicaba a los consistorios. Eso lo contrapuso con el reparto de fondos para que sea el ayuntamiento el que decida en qué gastarlo. “Quien mejor debe saber lo que necesita su pueblo son los alcaldes. Si necesitan bancos o papeleras, que los compren ellos. Si necesitan arreglar unas tuberías o un pabellón, que lo hagan ellos”. Esto, explicó, es dar autonomía  a los municipios”. En este sentido, recordó la existencia del Fondo de Inversión Municipal, para pueblos de más y de menos de 1.000 habitantes, así como los fondos para los arreglos de carreteras de comarca. “Todo ello –insistió– permite respetar la autonomía de los pueblos, que sean ellos los que decidan lo que tienen que hacer en sus pueblos”. 

Las dificultades del consistorio

Alba llegó a la Alcaldía de Fuencemillán “con muchas expectativas”, pero pronto se dio cuenta de las “dificultades” que entraña un ayuntamiento. “Gracias a Diputación por poder llamarles a cualquier hora. Es un trato muy cercano. De una administración esperas una relación más burocrática, pero ha sido todo muy humano”.

En este punto, Vega recordó el asesoramiento técnico, jurídico de Diputación y también la ayuda a la conservación y prestación de los servicios básicos. “Un ayuntamiento pequeño tiene un presupuesto muy bajo, tanto que, como te suba un poco la luz, tendrás dificultades para pagarla. Entonces tienes que empezar a hacer magia y sacar de donde no hay”, apuntó. De ahí que para la Diputación un alcalde sea “sagrado”. “Si llama a las 12 hay que cogerle el teléfono, porque tiene un problema, la necesidad de que te echen una mano”.

Por su parte, el alcalde de Arbancón repasó la evolución de la Diputación en los últimos años. “Llevo 16 años en el Ayuntamiento y he vivido mandatos con unos y otros. Es cierto que este último ha sido el que mayores inversiones hemos recibido todos los municipios. También es cierto que la Diputación tiene la mejor situación económica de todos estos años”. Eso sí, añadió que en eso ha contribuido la eliminación de la regla de gasto, además de que aseguró que algunas de las convocatorias actuales se pusieron en marcha en gobiernos anteriores. También criticó las subvenciones a las cabeceras de comarca y que éstas se destinen a pavimentación o arreglos de tuberías, “que no es lo que fija o atrae población”. Por contra, puso como ejemplo el “minipolígono” de  Torremocha del Jarama, en Madrid, “que sí conseguiría atraer población, más que fijar en cabeceras de comarca. De igual forma, criticó las subvenciones directas y abogó por las convocatorias públicas. Por otro lado, aplaudió la labor del Servicio de Asistencia al Municipio (SAM), “uno de los mejores servicios que presta la Diputación”. En su caso, de los 16 años en el Consistorio, ha estado ocho sin secretario, por lo que necesitó recurrir al SAM para sacar adelante trámites burocráticos del Consistorio. 

Sobre las ayudas a las cabeceras de comarca, el presidente provincial dijo que en ellas se encuentran servicios básicos, entre los que destacan los centros médicos. “Se han convertido en prestadores de servicios al resto de pueblos”, de ahí que se les ayude por ese gasto extra que tienen. 

Prioridades municipales

El alcalde de Cobeta habló de que, como alcalde, hay que ofrecer “soluciones sencillas”. Y recordó que, cuando fue elegido, lo “primero” que hizo fue visitar al presidente de la Diputación y al delegado de la Junta. A ambos les presentó el decálogo de su equipo de concejales, “porque un alcalde sólo no hace nada”. Entre sus prioridades están los mayores, los niños y la vivienda. Sobre esto último, explicó que se invirtió “todo” el dinero que tenía entonces el Ayuntamiento, más alguna ayuda de Diputación, para habilitar vivienda. En estos años, de hecho, han ganado 18 nuevos vecinos “con una edad media de 40 y con estudios universitarios o autónomos que trabajan en el pueblo o teletrabajan”.

Por último, Javier Bachiller se refirió al trabajo realizado por el equipo de Gobierno de la Diputación provincial, que calificó como “igualdad, justicia y cercanía”.  En su caso, fue preguntado por los cajeros automáticos que ha llevado la Diputación a una treintena de localidades. “Driebes ha sido uno de esos pueblos afortunados. Los vecinos se tenían que desplazar antes para hacer un simple ingreso de dinero o para ir a por cambio”. Y es que, Bachiller recordó que su municipio tiene “bastantes comercios” que necesitan manejo de dinero. 

Otros de los asuntos que se pusieron sobre la mesa fue la falta de vivienda en algunos municipios, así como el incremento de los alquileres como consecuencia. Eso, según algunos alcaldes, complica la llegada de nuevos residentes. 

 

Las oportunidades que ofrece la provincia de Guadalajara para las empresas que se asientan en ella, pero también las dificultades que afrontan pequeños negocios ubicados en las zonas rurales fueron las dos principales líneas que se trataron en la mesa Presente y futuro de la provincia. Junto al presidente provincial, José Luis Vega, estuvieron José María Alaña, consejero delegado y fundador de Pulsar Propierties; Juan José Cercadillo, presidente de Hercesa; Irene Gómez, gerente del obrador Gustos de Antes y Jesús Alba, gerente de Arte Metal Alba, en Checa, una de las zonas más alejadas de la capital de la provincia, presidente del ADR-Molina de Aragón-Alto Tajo y alcalde de Checa.  


    Durante su intervención, el presidente provincial subrayó el hecho de que en la provincia hay paro técnico. “No hay mano de obra, no hay mano de obra cualificada”. Sobre todo, afirmó, en las cabeceras de comarca, “donde se está generando mucha actividad económica”. Esto deriva, señaló, en falta de vivienda. Pero, recordó, que la administración “no alquila casas”, aunque puede ayudar. De todas formas, apuntó que las políticas de formación y de regulación del mercado de alquiler “son muy complejas y no tenemos competencias en ellas”.
    Cercadillo, por su parte, repasó algunos de los hitos que ha conseguido su empresa con polígonos en Chiloeches, Cabanillas o la Ciudad del Transporte, entre otros. Centrándose en este último, subrayó su “satisfacción enorme” gracias a los miles de puestos de trabajo creados “y otros varios miles que vendrán próximamente”. Habló del “excelente” urbanismo de este polígono y de las capacidades de movilidad “ahora que se está terminando el nudo norte” y la conexión con la carretera de Fontanar.
    Alaña centró su intervención en el polígono que se está promoviendo en Tórtola con 560.000 metros cuadrados brutos, lo que “radiará” hasta otros municipios de la zona. “Hemos apostado mucho por Guadalajara, pues es el mejor sitio para invertir en logística”. No obstante, insistió en la necesidad de tramitar más suelo, “porque se acaba”.
    La empresaria seguntina Irene Gómez incidió en los problemas de llegar a los pueblos. En su caso, reparten el pan a 28 localidades de la comarca, lo que se ha encarecido por la subida de las materias primas pero, sobre todo, de los carburantes. “Hay pueblos en los que hay 10 personas. Pero somos un servicio mínimo que no podemos quitar”. Esto les ha llevado a una reestructuración para que “salgan” las cuentas, como realizar todos los repartos el mismo día.
    Jesús Alba tomó el relevo y siguió con el argumento de que algunos negocios son, en municipios pequeños, un servicio. “Una empresa cárnica que había en la comarca cerró porque el camión tenía que hacer 300 kilómetros para el reparto. Pero es que además de carne vendían otros productos a los pueblos. Estos negocios son servicios, más que negocios. Y aunque no queremos limosnas, sí hacen falta facilidades para que se mantengan”.