El 40,8% de contratos indefinidos en la provincia vienen de uno temporal
La provincia ha registrado 2.772 conversiones en lo que llevamos de año.
El 41 por ciento de los contratos indefinidos que se han firmado en lo que llevamos de año en Castilla-La Mancha procede de uno temporal, una tasa 2,1 puntos porcentuales superior a la del conjunto del país (38,9 por ciento), según un estudio de Randstad. A nivel provincial, Cuenca ha sido la que ha registrado una mayor tasa de conversión, del 53,2 por ciento, seguida por Ciudad Real (49,2), Toledo (45,2), Guadalajara (40,8), y Albacete (28,2).
En cuanto a volumen de contratos de duración determinada convertidos a indefinidos, Castilla-La Mancha registró 20.889 firmas, un 25,1 por ciento menos que el año pasado, cuando se contabilizaron 27.905. Esta caída es 3,1 puntos menos acusada que la registrada a nivel nacional (-28,3).
En lo que a provincias se refiere, los mayores volúmenes de este tipo de contratos se produjeron en Toledo (6.914), seguida por Albacete (4.297), Ciudad Real (4.257, Guadalajara (2.772) y Cuenca (2.649). Por otro lado, Cuenca (-18 por ciento) y Guadalajara (-21,1 por ciento), experimentaron las caídas menos acusadas, seguidas por Ciudad Real (-24,6 por ciento), Albacete (-27,2) y Toledo (-28,1).
A nivel nacional, la tasa se conversión se sitúa en el 38,9 por ciento, el porcentaje más alto desde 2011, cuando fue del 41,5 por ciento, y que lleva seis años consecutivos de crecimiento ininterrumpido. Este dato supone que, a pesar de la caída general de la contratación por culpa de la crisis económica, la tendencia del trabajo temporal como pasarela al indefinido continúa consolidándose. Por su parte, el volumen de contratos convertidos de temporales a indefinidos es de 507.382 hasta octubre, un 28,3 por ciento menos que el mismo periodo del año pasado, cuando se firmaron 707.172 conversiones. A pesar del notable descenso, el volumen de este año es similar al registrado en 2016, cuando el número de contratos de este tipo fue de 479.401.
Revisando los datos de la última década, comprobamos que este indicador del mercado laboral se mantuvo estable hasta 2015, por debajo de los 400.000 contratos convertidos. Desde entonces se encadenaron tres años de bruscos incrementos de alrededor del 20 por ciento hasta superar en 2018 las 708.000 conversiones de temporal a indefinido, el mayor volumen del periodo estudiado. Ya en 2019 se percibió un cambio de tendencia, con un ligero descenso de una décima, mientras que en el presente año el descenso fue del 28,3 por ciento, influenciado por la crisis del Covid.
“Tanto el número de contratos indefinidos como aquellos que proceden de una conversión han estado creciendo de forman ininterrumpida desde 2014, pero esa tendencia se ha visto interrumpida por la irrupción de la pandemia y la consecuente crisis económica. Pero lo que no ha descendido, sino que mantiene su senda de crecimiento es la tasa de conversión, por lo que esperamos que, en cuanto se recupere el empleo, continúe aumentando el volumen de conversiones. Además, es un buen dato que, en algunas comunidades, cerca de la mitad de los contratos indefinidos siga proviniendo de uno de duración determinada, lo que refleja que el trabajo temporal es una puerta de entrada hacia el empleo estable”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.