El Banco de España confirma el frenazo de la economía

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M. J. ALEGRE. COLPISA
El inmobiliario, sector que más sufrió las tensiones en la recta final del pasado año
La economía española se desaceleró en los meses finales de 2007, hasta crecer en ese periodo a un ritmo del 3,5% interanual, adelanta el Banco de España en su informe trimestral. Para encontrar una tasa interanual del crecimiento del Producto Interior Bruto equivalente hay que remontarse al verano de 2005.
El instituto emisor considera que esa ralentización es, poco más o menos, la prevista en el arranque del año, al tiempo que celebra el establecimiento de cierto reequilibrio en las fuentes del crecimiento: menos expansión del ‘ladrillo’ y mayor pujanza de las exportaciones. También sugiere que aumentará el ahorro, por la desaceleración del crédito. Por esa misma causa se frenará el avance del endeudamiento doméstico.
El Banco de España no considera probable que el ritmo de ajuste económico se intensifique en los próximos meses –la economía española cuenta con “suficientes resortes” para hacer frente a las tensiones, afirma-, pero también se cura en salud en sus pronósticos. La duración e intensidad que está empezando a mostrar el episodio de turbulencias financieras –advierte- abre camino a mayores incertidumbres.
En definitiva, la autoridad monetaria ratifica las estimaciones del Ministerio de Economía -Estadística dará a conocer su avance el 14 de febrero, y la cifra definitiva el día 20 de ese mes-, lo que implica que la expansión del Producto Interior Bruto habría sido durante el pasado ejercicio del 3,8%, apenas una décima menos que en 2006.

A la baja
La trayectoria de la economía fue claramente descendente a lo largo del pasado año. Hubo un aumento del 4,1% hasta marzo, del 4% desde ese mes hasta abril y del 3,8% durante el verano. La crisis financiera internacional agudizó el frenazo en la recta final del año, pero el instituto emisor minimiza, por ahora, su efecto negativo en la marcha de la actividad del sector privado. Principal perjudicado por las tensiones resulta ser, hasta ahora, el inmobiliario. La sorpresa agradable de la recta final del ejercicio es la rebaja de la contribución negativa del sector exterior.
La ‘lupa’ de los analistas y del Banco de España tenía puesto el foco en el cuarto trimestre. En ese periodo, la demanda nacional todavía creció a un ritmo del 3,6% -frente al 4,3% del promedio del año- mientras que la aportación exterior restó apenas tres décimas a la expansión, cuando en media anual esa merma fue equivalente a siete décimas del Producto Interior Bruto.
En síntesis, la economía española se ha desenvuelto con relativa normalidad en un entorno internacional de desaceleración y prolongación de las tensiones financieras. El instituto emisor considera que este episodio de inestabilidad no ha tenido todavía un grave impacto en las condiciones de financiación del sector privado de la economía.
El sector inmobiliario, ese sí, prosiguió el ajuste iniciado en anteriores trimestres: a finales de año los precios de la vivienda crecían a un ritmo anual del 4,8% -evoca-, lo que reconduce su aumento al 5,8% en el promedio del año, una tasa sensiblemente inferior al 10,4% que se registró de media en 2006.
La demanda nacional creció el 3,6% en el cuarto trimestre. Se moderó el gasto de los hogares, hasta aumentar a un ritmo similar al de la renta disponible.