El BM Guadalajara se deja llevar en el tramo final del partido y cae en Puente Genil

21/05/2016 - 22:39 Opta

El Ángel Ximénez de Puente Genil se impuso este sábado al Guadalajara (29-23) en un partido con varias fases, en el que los pontanos mandaron con claridad al inicio pero se complicaron la vida hasta el punto de ir perdiendo al descanso. En la segunda parte la diferencia de motivación entre un equipo que se jugaba la permanencia y otro que ya la disfruta se terminó notando.

Pese a las muchas ausencias que acumulaban, hasta el punto de que jugaron sólo nueve jugadores, los pontanenses salieron decididos a resolver por la vía rápida. El 4-0 de entrada daba esperanzas para un cómodo partido para los de Javier Cabanas, que parecían tener una marcha más que su rival.

Mucho más halagüeño fue un aún más claro 11-4, máxima ventaja de partido, que reflejaba el marcador superado el ecuador de la primera parte. Rudovic, Cuenca y Nacho Moya se turnaban para martillear la meta de una escuadra alcarreña que no encontraba su sitio.

Pero entonces el partido cambiaría de rumbo. Los hombres del cordobés César Montes despertaron y comenzaron a reducir diferencias. Rey, muy acertado, comandó una reacción a la que ayudaron el húngaro Levente y Pedro Fuentes. A cuatro del descanso Guadalajara había dejado en la mínima expresión la diferencia, con un inquietante para los cordobeses 13-12.

El Ximénez, nervioso, ya no encontraba con tanta facilidad la portería de la escuadra visitante, que ambiciosa, vio su momento en el partido y lo aprovechó. Nadie habría pronosticado que el Guadalajara se hubiera ido ganando al descanso, pero fue lo que ocurrió. Del 15-13 que estableció Curro Muñoz a dos minutos del asueto se pasó a un 15-16 tras las aportaciones de Levi, Mellado y Parra.

El buen momento del Guadalajara se prolongó hasta el primer tanto de la segunda mitad, obra de Levi también. El Ximénez sabía que no ganar hoy era complicarse la existencia y reaccionó con un parcial 5-0 que le devolvió una iniciativa que ya no perdería. Las paradas de Jorge Oliva dieron alas a los locales, donde volvió a brillar Nacho Moya tras tres partidos de sequía personal. La resistencia del Guadalajara se quebró cuando, tras un tanto de Parra, encajó otro parcial 4-0 con Moya como director de orquesta.

Al Ximénez sólo le quedaba manejar la ventaja y los tempos del partido, ante un rival donde Mellado y Chiuffa impidieron que el duelo se terminara de romper. Rudovic aprovechó el tramo final para embellecer su estadística, mientras el equipo apalabraba una salvación a la que le queda un punto.