El Colegio Isidro Almazán ve reconocido su compromiso con la educación inclusiva

22/12/2021 - 11:11 M. Martínez

Ha recibido uno de los premios del Concurso de Buenas Prácticas del Ministerio de Educación.

El Colegio de Educación Infantil y Primaria Isidro Almazán se ha proclamado ganador del Concurso Nacional de Buenas Prácticas Educativas del Ministerio de Educación en la modalidad de Educación Inclusiva 2021. 
Este premio es un reconocimiento a aquellos centros docentes que desarrollan proyectos que contribuyen a la mejora de la calidad educativa desde diferentes ámbitos. En el caso del Isidro Almazán, se ha premiado un conjunto de actividades y propuestas que el centro está desarrollando desde hace años y que se han recogido en el documento denominado ‘Compromiso Inclusión’, tal y como explican Leticia Garcés y Victoria Lozano, maestra de Pedagogía Terapéutica y orientadora del colegio, respectivamente: “Nuestro proyecto no se ciñe a una actividad concreta, sino que es un conjunto de medidas que se llevan a cabo en el centro y que tienen como objetivo la mejora de la convivencia y la inclusión del alumnado”. Van dirigidas tanto a las familias, como al alumnado y los docentes. 
Con las familias, por ejemplo, el Isidro Almazán está impulsando este año la creación de un grupo de autoayuda para padres con hijos que tienen trastorno del espectro autismo, “para que sean soporte, apoyo logístico, para resolver dudas y para que unos a otros puedan ayudarse y crear lazos entre ellos”, indican.
También está realizando cursos de castellanización para madres y padres que no conocen el idioma. Acuden, en su mayoría, mujeres marroquíes. “Entendemos -afirma Victoria- que el desconocimiento del idioma es una barrera importante de inclusión. Llevamos varios años con estas iniciativa que realizamos en colaboración con Accem”.
En el caso de los alumnos, hay un grupo de voluntarios que hacen de mediadores en los patios para resolver de manera pacífica los conflictos que puedan surgir. 


Además, realizan talleres de sensibilización sobre diferentes discapacidades en colaboración con asociaciones. Uno de los últimos se ha hecho con la Asociación de Sordos de Guadalajara, y también han trabajado para la sensibilización y visibilización positiva del espectro autista.  
Por otro lado, “todos los años hacemos grupos de trabajo para formarnos y realizar materiales de trabajo adaptados y accesibles para todos los alumnos para facilitar la participación efectiva en la clase”, apuntan las responsables del proyecto premiado.
Enlazado con todo esto, “hemos dinamizado los patios para que los alumnos con dificultades pudieran estar integrados en ellos y tuvieran un patio más amable”, añade Leticia. 
El premio de Buenas Prácticas Educativas ha supuesto para ellas un “reconocimiento al trabajo que se lleva realizando desde hace años, y por otro lado, nos permite dar visibilidad y divulgar las acciones que desarrollamos y que estas sean aplicables en otros centros, esto genera una red de recursos educativos que podemos emplear otros colegios. Creo que es una manera de compartir”. El premio tiene una dotación de 10.000 euros, pero el Isidro Almazán recibirá 5.000 euros porque es compartido con un centro de Educación Especial de Valladolid, y los reinvertirá en la educación inclusiva. “En el proyecto reflejamos que en caso de resultar ganadores íbamos a invertir el premio en recibir formación por parte de especialistas en inclusión educativa, la elaboración y diseño de materiales y creación de un aula específica para la estimulación sensoriomotriz de los alumnos, porque nuestro centro escolariza a muchos con trastorno del espectro autista”. 

Agrupaciones Escolares
Además, el Isidro Almazán se ha apuntado a otra convocatoria del Ministerio de Educación sobre Agrupaciones Escolares y le han concedido 9.000 euros para llevar a cabo un proyecto conjunto con un colegio de Córdoba, el Eduardo Lucena, sobre inclusión a través del deporte que tiene una duración de dos cursos: “Estamos desarrollando, tanto en nuestro centro como en el de Córdoba, un proyecto que, utilizando como eje transversal el deporte, tiene como fin último la inclusión. Nuestros alumnos viajarán allí y ellos vendrán aquí el próximo curso y haremos unas olimpiadas paralímpicas”. 
En esta línea, “vamos a ir implementando en el centro un proyecto de descansos activos. La actividad física se ha visto determinante para el aprendizaje, por eso pretendemos implementar descansos activos en el cole”. Este trimestre, se han centrado en la formación y el próximo se pondrá en marcha.
“Todo lo que hacemos, todas nuestras inquietudes, van en la línea de hacer y plantear actividades de las que pueda participar todo el alumnado y hacer de la diferencia algo positivo”, concluyen Leticia y Victoria.