El delegado de la Junta “agradece y apoya” al Banco de Alimentos por el trabajo que hacen en la provincia con la donación de 100 kilos de miel
El delegado de la Junta, Eusebio Robles, “agradece y apoya” el trabajo que se realiza desde el Banco de Alimentos que ha calificado como “fundamental, en una situación como la que estamos atravesando, con una pandemia en la que cientos de familias necesitan sus servicios”. Es por ello que, a juicio de Robles, en momentos como el actual “se hace todavía más necesario que desde las administraciones les apoyemos y demos las gracias”.
Con ese objetivo, el delegado de la Junta, junto al delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Santos López, y el director del Centro de Investigación Apícola y Agroambiental que el Gobierno regional tiene en Marchamalo, José Alberto Viñuelas, ha hecho entrega a la presidenta del Banco de Alimentos de Guadalajara, Carmen Hombrados, de un centenar de kilos de miel para su reparto entre las familias de Guadalajara, con la intención, en palabras de Robles, de “endulzar un poco las Navidades a estas familias que tanto lo necesitan”.
La miel entregada proviene del Centro de Investigación Apícola, que tiene colmenas repartidas por varios puntos de La Alcarria. Periódicamente se hace entrega de este producto a entidades que las distribuyen entre familias necesitadas de la provincia. Entre estas entidades siempre se encuentra el Banco de Alimentos de Guadalajara que reparte alimentos a parroquias, asociaciones, colectivos y entidades que trabajan con persona vulnerables y familias necesitadas. También se hace reparto de alimentos a personas que lo necesitan y que son detectadas por los servicios sociales que trabajan en la provincia.
Desde el Gobierno regional se valora y reconoce la labor que se lleva a cabo a lo largo de todo el año desde esta entidad y de hecho colabora con ella atendiendo otras necesidades que no son exclusivamente productos de alimentación. En anteriores visitas a sus instalaciones, el delegado de la Junta pudo comprobar algunas carencias que presentaba el edificio en el que se almacenan los alimentos y para corregir esta situación, desde la Junta se han financiado varias mejoras.
Por el momento, se ha realizado la reparación del cierre de la puerta del almacén y ahora mismo se está trabajando en la instalación de dos puertas enrollables para cerrar una zona de estanterías en las que se almacenan productos que hasta ahora se encontraban separados por paneles de plástico. Ambas actuaciones eran necesarias para poder garantizar la conservación y custodia adecuada de los alimentos y productos almacenados.