El desbordamiento del río Tajuña llega a la carretera GU-952

Las lluvias caídas durante esta semana –40 litros en tres días– han vuelto a provocar el desbordamiento del río Tajuña. Tal y como explica el alcalde pedáneo de Cortes de Tajuña, Carlos Marín, los más de 100 árboles que hay caídos en el cauce entre Luzaga, Cortes de Tajuña y Abánades provocan que se salga el río, aunque llueva poco. Inunda huertos, sembrados e incluso llega a la GU-952, que el otro día tuvo que cruzarla el transporte escolar cuando había 25 centímetros de agua. 

“El problema es que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) no limpia el río. Se lo hemos solicitado varias veces en estos últimos 10 años que hacen que no lo limpian y no hacen caso”, dice Marín. 

Recuerda que el año pasado fue una empresa de parte de la CHT para ver cómo estaba el río y evaluar la actuación, pero desde entonces no ha sabido nada más. 

A este se añade otro problema, según Marín, y es que la Consejería de Medio Ambiente no les deja cortar los árboles de la orilla, por lo que los que están a punto de caerse al final se vuelcan con el aire y se quedan ahí, con lo que el problema de acentúa aún más. 

A esta situación que han sufrido esta semana, pero que vienen soportando desde hace años, pues recuerda que cuando él era pequeño tenían que llevarlos al colegio, a Luzaga, con tractores, porque la carretera se llenaba de agua –hasta medio metro–, esta semana también han sumado el haberse quedado sin luz. La tormenta que hubo el martes les dejó sin electricidad desde las 9.30 a las 3.30 horas, cuando después de muchas llamadas el primer edil consiguió que les llevaran un generador para tener luz de forma provisional. Y ayer ya les arreglaron la avería de forma definitiva. También es habitual que se queden sin luz cuando hace mucho aire.