El Día de...

30/09/2019 - 11:37 Luis Monje Ciruelo

 Así que retiro mi propuesta de celebrar el “Día de los Ciruelo” el 23 de Noviembre, y que San Clemente Mártir me disculpe.

Ahora que las instituciones internacionales establecen, para darle relieve. “El Día de (de lo que sea” del niño revoltoso” “del niño colérico” “del varón estresado…”del ludópata zurdo,….”del estreñido soltero” “de las focas árticas” “ del “pescador impaciente”, etc. etc.), lamento no haber reaccionado a tiempo para pedir a la O.N.U que cree el “Día de los Ciruelo” que debería establecerse el 23 de noviembre, San Clemente, mártir, fecha en que nacieron tres generaciones sucesivas de Ciruelos: mi abuelo Clemente, su hija Clementa, su nieta Clementina y varios nietos y bisnietos más de los que ya no llevo cuenta, aparte de algunas bodas que no dejaron al azar la designación de esa fecha. Quiero decir con esta broma de “el Día del apellido Ciruelo, son tantos los días especiales que nos proponen las instituciones internacionales que han perdido su razón primaria de divulgarlos y ya no les prestamos ninguna atención. La variedad de estos Días singulares son infinitas, como puede suponerse, comenzando por “el día familiar de los Ciruelo” que solicito ya para los próximos años, al no haberlo hecho con tiempo por lo que “mantenellos y no enmendallos” no tiene ya ningún sentido. Así que retiro mi propuesta de celebrar el “Día de los Ciruelo” el 23 de Noviembre, y que San Clemente Mártir me disculpe. Pero algo debe de tener este apellido (y  aprovecho la ocasión para darle más relieve y engrosar mi vanidad), recordando, puesto que lo he hecho ya alguna vez, que dos reyes, don Juan Carlos y Felipe VI, se olvidaron de Monje, mi primer apellido, y  me llamaron Ciruelo en las dos ocasiones en que hablé con ellos: Don Juan Carlos, en una visita al sanatorio psiquiátrico de Alcohete acompañado por el Conde de Romanones, don Álvaro de Figueroa y Torres, propietario y donante del terreno para construirlo; y Felipe VI en la única ocasión en que un Jefe de Estado dedicó un día entero, acompañado por la Reina, a visitar nuestra provincia, el 20  de abril de 1978. Y me tuteó, como es norma de los reyes, al darme las gracias en el despacho del alcalde de Guadalajara por el buen rato que pasamos visitando la Casa de Piedra de Alcolea del Pinar, al conseguir con una crónica mía en ABC, modificar el itinerario real por Molina, Sigüenza y Guadalajara para detenerse en Alcolea del Pinar, como hicieron sus antepasados, Don Juan de Borbón y Don Alfonso XIII.