El eje Guadalajara-Madrid lidera el estrés nacional
Aunque los castellanomanchegos son los más optimistas de España sobre su vejez, el ritmo de vida en el corredor del Henares dificulta la adopción de hábitos preventivos.
La salud en el eje central de la península vive una paradoja de "mañana empiezo". Según el estudio ‘Bienvejecer’ de Asisa, existe una brecha marcada entre el deseo de envejecer bien y las facilidades para lograrlo. Mientras que Castilla-La Mancha se posiciona como la región más optimista del país (el 48% de su población cree que mantendrá su autonomía), la realidad laboral del entorno metropolitano de Madrid y sus áreas de influencia directa impone un ritmo que deja poco margen a la prevención.
En este entorno geográfico, que abarca el dinámico eje entre Madrid y Guadalajara, la falta de tiempo se consolida como la excusa reina para el 58% de los ciudadanos. La dependencia del vehículo privado, los desplazamientos por la A-2 y las jornadas partidas propias del sector logístico y de servicios del corredor, alimentan una cultura reactiva: solo se presta atención real a la salud cuando esta lanza un aviso serio o un "susto".
El miedo al deterioro mental
Más allá del cansancio diario, el informe revela una inquietud profunda en la zona centro. El 78% de los encuestados teme el deterioro cognitivo, una cifra que sitúa la salud mental y la memoria como la mayor preocupación de cara a la vejez. Este dato sugiere que, para los habitantes de Guadalajara y su entorno, el reto no es solo encontrar hueco en la agenda para el ejercicio físico, sino gestionar un estrés estructural que amenaza la calidad de vida a largo plazo.