El estruendo del terremoto se ha sentido de forma nítida en el Valle del Mesa, río Piedras y Alto Tajo
El alcalde de Villel de Mesa, Pedro Lozano, una de las localidades más afectadas por el terremoto de 4 grados en la escala de Ritcher que, hacia las 14.56 horas de esta tarde, ha azotado todo el Valle del Río Mesa, asegura que los vecinos lo sintieron claramente.
"Los vecinos tuvieron mucho miedo porque el estruendo fue muy fuerte, pero, a Dios gracias, no ha ocurrido nada, ni en el ámbito personal, ni en la estructura de inmuebles", remarca Lozano.
El movimiento sísmico ha avanzado por las estribaciones de los ríos Mesa y Piedra, afectando además a los municipios guadalajareños de Mochales, Milmarcos o Algar de Mesa. Los temblores han avanzado hacia Zaragoza, pasando por Ateca, Calatayud, Llumes y Alhama de Aragón. De la misma forma, vecinos de Corduente, ya en el Alto Tajo, afirman haberlo sentido con nitidez.
Desde el primer momento el edil ha estado en contacto con la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Mercedes Gómez, quién contacó, a su vez, con los efectivos de emergencias del 112, así como con el delegado de la Junta, Eusebio Robles. Otros recursos movilizados han sido Unidad Militar de Emergencias (informados) y Coordinador Regional de Emergencias de Guadalajara.
Según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN) el seísmo, que se ha producido a una profundidad de dos kilómetros, ha alcanzado intensidad 3, lindando con 4. La intensidad 4 aludiría a un temblor perceptible, pero no destructivo. Del 4 al 6 se suele decir que se trata de un temblor perceptible entre ligero y moderado. Y a partir del nivel 6 es cuando se puede hablar ya de terremoto.
Este temblor de tierra tuvo una pequeña "advertencia" a las 14.13 minutos. En este caso fue de 1,8 grados en la escala de Ritcher y su epicentro a seis kilómetros de profundidad, en el término municipal de Villel de Mesa.
Según la escala de Ritcher, 4 es el grado a partir del cual se considera que un movimiento de tierras pasa a ser calificado como terremoto, aunque no suele tener graves consecuencias.