El fructífero trabajo del BM Guadalajara con la sección femenina

28/05/2024 - 16:21 Alberto Moreno Pérez

El BM Guadalajara apuesta de forma decidida por la categoría femenina. Actualmente tiene seis equipos y más de un centenar de jugadoras. Es el presente y futuro de un trabajo que está dando sus frutos.

Una temporada casi sin fallo ha terminado con el equipo senior masculino en la liga Asobal. El trabajo de BM Guadalajara durante el curso se ha visto recompensado con el asenso y al éxito deportivo se une el social, con un aumento considerable en la masa de socios y sobre todo, con un incremento en el número de espectadores por partido.

Es la punta del iceberg, lo que más repercusión tiene en el proyecto que encabeza desde los despachos Alejandro Ortiz. Sin embargo, el BM Guadalajara va más allá, con una cantera que supera el medio millar de jugadores, con un equipo inclusivo y con un exhaustivo trabajo con la categoría femenina.

En este apartado nos vamos a detener. ¿Hay balonmano femenino en Guadalajara?, ¿trabaja y potencia el club esta sección?, ¿hacia dónde camina esta propuesta?

El club ha terminado la temporada 2023/2024 con seis equipos femeninos: uno senior, otro juvenil, uno cadete, dos infantiles y otro en alevín. En total, son aproximadamente un centenar de jugadoras las que disfrutan cada semana del balonmano sobre el 40x20, además, de otras muchas niñas en las escuelas.

Rocío Roldán es la entrenadora de los equipos alevín, infantil y  del cadete. Su dilatada experiencia en el balonmano madrileño e incluso en las selecciones de base le abrieron las puertas del club en Guadalajara.  “El balonmano es mi forma de vida. Empecé a jugar con 8 años y con 16 comencé como entrenadora, ahora llevo tres equipos federados, más una escuela y soy seleccionadora en Madrid. No me dedico a otra cosa que no sea el balonmano”. Es su carta de presentación. Y se nota en cada palabra, en cada gesto, que ama este deporte. 

“En los últimos años se ha empezado a apostar por el balonmano femenino en Guadalajara y, con mucho trabajo, se han sacado muchas niñas y de la cantidad sale la calidad. Gracias a ello estamos consiguiendo unos buenos resultados”, dice y añade que “hay muchas niñas en las escuelas disfrutando del balonmano; es algo que me parece fundamental y también lo es que se apueste por entrenadores con titulación nacional y con experiencia”.

Entre esos entrenadores este año el club ha contado con Miguel Llorens. El pivote alicantino del primer equipo se ha hecho cargo del senior femenino, en una temporada delicada. Después del ascenso a Primera Nacional en el curso pasado, ahora ha tocado sufrir. “ Las chicas han ido cada vez mejor pero nos ha faltado la experiencia para mantener la categoría; es un equipo muy peleón, pero no ha sido suficiente”, se lamenta, aunque está “encantado” con esta experiencia y con el trabajo de las jugadoras y lanza un vaticinio: “Veo un gran nivel en los equipos inferiores; las cadetes, por ejemplo, vienen muy fuertes. Aunque estamos en un proceso lento creo que vamos por buen camino y el proyecto de futuro es muy prometedor”.

Las jugadoras
Ese centenar de jugadoras que entrenan varias veces por semana y que compiten en sus distintas categorías, son la base del proyecto. En Guadalajara, la mayoría de ellas, ha tenido su primer contacto con este deporte y han terminado enamorándose de él.

Es el caso de Lucía y Julia, del conjunto infantil. “El balonmano es mi pasión y refleja muchos valores”, dice la primera. “Este deporte me gusta mucho. Empecé a jugar, me fui, volví. Mi sueño es llegar a lo máximo, a jugar con la selección”, explica Julia.

Ana, Gabriela y Nerea son tres de las jugadoras del cadete, ese que está dando las mayores alegrías de la base femenina en esta temporada. Ana destaca del balonmano “el gran compañerismo que encuentras. Conoces a gente, haces amistades nuevas...”. Gabriela recuerda que gran parte de su familia practicaba este deporte y “lo probé y me gustó” y sueña con estar “en lo máximo a nivel nacional”. Mientras, Nerea destaca que “desde pequeñita me encantó y siempre he jugado en el BM Guadalajara. Es mi pasión y ojalá pueda estar en la selección española y en la liga Iberdrola”. 

Aitana es jugadora del equipo juvenil, conjunto, por cierto, que ha cerrado el curso con un ascenso. Comenzó en esta aventura siguiendo los pasos de su hermano. Ella tenía 7 años y hasta hoy. “Me enganchó desde el primer momento, sigo jugando y sueño con seguir haciéndolo en la máxima categoría. Mi madre me ponía los partidos de la liga Iberdrola en la tele y me encantaban. Ojalá pueda estar en esa competición”, dice. 

Su compañera en el equipo juvenil, Carla, comparte sueños y objetivos y relata sus comienzos en este deporte: “Quería un deporte en equipo y el balonmano se entrenaba en el colegio. Me gustaba cuando entré en el club e hice amigas. Las amistades que haces es lo mejor y los equipos de cantera nos apoyamos y hacemos gran afición entre todos”.

Por último, Mayra es la portera del equipo senior. Lleva ocho años divirtiéndose con este deporte y tras un paso por Cabanillas recaló en el BM Guadalajara. “El balonmano es un deporte muy activo, siempre estás en movimiento y es muy divertido jugarlo o incluso verlo desde el banquillo”, explica y mientras lamenta el descenso de su equipo lanza un reto: “El año próximo vamos a intentar recuperar la categoría; queremos estar en Primera Nacional, una categoría que es mucho más competitiva y atractiva”.    

El futuro
Este es el proyecto de la categoría femenina del Balonmano Guadalajara, una aventura que tiene un gran presente pero sobre todo un más que prometedor futuro. 

“Queda mucho trabajo por delante, pero el trabajo es bueno y las chicas ven que en pocos años podría haber un equipo senior en Plata; ese sería el objetivo”, dice Rocío Roldán y concluye con un mensaje a todas las jugadoras que forman la familia morada: “Hay jugadoras muy interesantes en la base y tal y como se toman este deporte y los entrenamientos, pueden llegar donde quieran”.

En muy poco tiempo Guadalajara que ya hace gala de su equipo masculino, podrá también hacerlo del trabajo que se hace con la categoría femenina.