El juez Pedraz encarcela a cinco miembros de Segi

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: A. T. COLPISA
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz encarceló ayer a cinco de los seis jóvenes detenidos el martes en Vitoria porque considera que son dirigentes en Álava de la organización terrorista Segi y jefes de los grupos que ejercen la ‘kale borroka’ en esta provincia vasca.
Pedraz cree que tanto Araitz García como Ander Garay, Aitor Juárez, Bergoi Madrenaz y Ganeko Urcelay son “dinamizadores” de una “estructura organizada con el fin de planificar la violencia callejera y con apoyo a la estrategia diseñada al efecto por ETA”. El juez les imputa los delitos de pertenencia a organización terrorista y estragos y daños terroristas.
El Ministerio del Interior les responsabilizó el martes pasado de una decena de ataques de ‘kale borroka’ ocurridos en Vitoria entre septiembre de 2007 y este mes, durante los que incendiaron autobuses, cajeros, vehículos oficiales, mobiliario público y un concesionario de automóviles. Se trata de la sexta gran operación contra la violencia callejera desencadenada en el País Vasco y Navarra desde la ruptura de la tregua de ETA, que se han saldado con 59 detenidos.

Pedraz ha dejado en libertad bajo fianza de 24.000 euros a Jon Liguerzana, acusado de pertenencia a Segi pero no de los actos de ‘kale borroka’, y ha puesto en libertad provisional, aunque con la obligación de realizar comparecencias semanales en el juzgado y prohibición de salir de España, a Ion Anda Vélez, que se entregó hoy en la Audiencia Nacional después de saber que le buscaba la Policía.
El magistrado considera que la operación policial hizo acopio de pruebas suficientes para probar las acusaciones contra los cinco encarcelados, localizadas principalmente en sus casas y en los registros de las tres tabernas vitorianas en las que se reunían para planificar sus atentados. Los investigadores les siguieron y tienen pruebas sobre la participación en actos de ‘kale borroka’ de al menos dos de ellos.
La Policía se incautó de numerosas publicaciones y documentos internos de ETA, Batasuna, Segi y Askatasuna, así como de múltiples colgantes, camisetas, carteles, libretas, pegatinas y demás accesorios de estas organizaciones ilegales, así como huchas y boletos para la recaudación de ayudas económicas. En los registros también se localizó numeroso material de ‘kale borroka’ –guantes de látex, botes de pintura o sudaderas- y manuales sobre “¿Qué hacer ante una detención?” y para la fabricación de artefactos explosivos caseros.