El Marchamalo certifica su permanencia en Tercera División una nueva temporada
Los gallardos doblegaron al Almansa y consiguen ya la permanencia matemática. Vencieron con gol de Cabanillas en el minuto 36.
El Marchamalo le bajó los humos al mejor equipo de este 2016, el Almansa, después de un partido serio que se decidió con un gol de Dani Cabanillas en el minuto 36. Y es que, su gran 2016 ha aupado al conjunto manchego a la zona noble de la clasificación. Pero 2016 no solo trajo buenas noticias en Almansa, también en Marchamalo. No en vano, si el Almansa está siendo el mejor en este año nuevo, su rival de ayer no estaba a la zaga y jugaba en casa.
El partido comenzó excesivamente soso debido al respeto que se tenían ambas escuadras. De hecho, hasta el minuto 17, no se vio el primer acercamiento y fue por un error garrafal que cometió Jacobo. Y es que, el portero se comió el centro desde la banda de Rober que Septien evitó, de forma un poco brusca, que Cabanillas rematara. Sin embargo, esta clara ocasión no animó el encuentro. No en vano, la siguiente ocasión no fue hasta el 27, si se puede llamar ocasión a un taconazo de Íker Torre que se marchó muy desviado. Fue el propio Torre el que en el 33 remató un córner de Iñaki a varios metros de la portería.
Mientras el delantero almanseño no tenía fortuna en las dos primera oportunidades de las que gozó, el que sí la encontraría fue Cabanillas, aunque más que fortuna lo que encontró el ariete gallardo fue a Manolo inspirado. Y es que, el capitán verdillo asistió al punta con un centro exquisito y medido al segundo palo que venía precedido de una gran jugada por la banda izquierda. El Almansa intentó reaccionar en el mituno 41 después de un error de Cheki que Pascu no supo aprovechar o, más bien, que Juli no dejó que aprovechara con una soberbia estirada.
La segunda mitad empezó con un cabezazo de Mele que pronosticaba la idea almanseña de ir a por el empate. Sin embargo, con el paso de los minutos y especialmente tras la sustitución de Íker Torre, los de Castellanos se fueron desdibujando, mientras los gallardos crecían en enteros. De hecho, Cabanillas gozó de una nueva oportunidad para sentenciar en el 65, además de varias contras que los jugadores locales fueron incapaces de finalizar con acierto. Con los almanseños volcados, Bata tuvo la opción de hacer el segundo en un mano a mano, pero su conducción fue excesivamente lenta y el defensa le estorbó lo justo para que no pudiese definir bien.
Así las cosas, el Almansa llegó vivo a los últimos minutos y puso en aprietos a los de Nito Alonso con hasta cuatro balones parados que tensionaron a la grada. Balones parados en los que los nervios estaban presentes, pero en los que ni Berni ni Vichi fueron capaces de anotar.