El Marchamalo suma y sigue ante el Madridejos

Los gallardos, tras una primera parte muy sosa por parte de los dos equipos, castigaron la roja que en el minuto 43 vio Carlos Olivares por dos encontronazos seguidos con Lucas. Una roja desequilibró la igualdad existente hasta ese momento y fue el principio del fin del conjunto toledano.

El partido comenzó con una ocasión clara para los visitantes. Los azules aprovechaban una de las jugadas predilectas de su lateral. Carlos Olivares servía un córner desde el saque de banda y Vidal cabeceó alto. Contestó el cuadro local unos segundos después con un chut desde la frontal de Lucas que se marchó desviado. Dos ocasiones que predecían  una primera mitad entrenida, pero que fueron un espejismo. No en vano, ambos equipos apenas se acercaron a las áreas rivales. El calor parecía atenazar las piernas y los cerebros de los jugadores. De hecho, lo más reseñable de los primeros 45 minutos fue un balón colgado de Lucas al corazón del área al que no llegó Cabanillas por muy poco. El delantero se quejó de un posible penalti por un agarrón del central, pero el árbitro no consideró nada punible en la jugada.

Eso, en cuanto a ocasiones. En cuanto a circunstancias del juego mencionar que Carlos Olivares fue expulsado en el minuto 43 al ver su segunda cartulina amarilla por un agarrón a Lucas. Dos minutos antes, los mismos protagonistas. Lucas se iba por la banda y Carlos Olivares le trabó por detrás. La falta era clara y la amarilla también. En apenas 120 segundos, el Madridejos se había quedado con un hombre menos y con toda la segunda mitad por delante.

Y claro, la segunda mitad se le hizo larga. El Marchamalo había subido un puntito la intensidad y se habían ido a por el partido intentando desgastar a su rival. De hecho, este acto fue un absoluto vendaval gallardo. Todo empezó con un derechazo de media distancia de Dani que Rodri tocó lo justó para que el larguero escupiera el chut. Después, el propio Dani servía un centro raso al primer palo y Cabanillas remataba rodeado de rivales al muñeco. Más tarde se desató la conexión Ballesteros-Lucas. Dos desplazamientos en largo del central fueron controlados con el pecho por el extremo rematándolos con la zurda. Sin embargo, ambos disparos murieron en las manos de Rodri, excesivamente flojos. Más tarde fue Zamora el que la empaló desde la frontal obteniendo una palomita espectacular de Rodri. Pero en el 71, Rodri ya no pudo hacer nada. Fue un centro de Aitor, el primer balón que tocaba tras sustituir a Mario en el 68, al segundo palo que prolongó Dani hacia su tocayo Dani Cabanillas que batió de cabeza al portero visitante.

Con el gol, el Marchamalo se relajó o más bien esperó un poco más atrás para matar el partido en una contra. Los dos primeros intentos acabaron con el banderín del linier arriba por sendos fueras de juego de Cabanillas. El tercero en un disparo de Manolo que se encontró con la manopla de Rodri. Y el cuarto, en golazo. Zamora hizo lo que quiso en el área del Madridejos hasta toparse de bruces con un Rodri que, esta vez, solo pudo ver como la rosca se terminaba introduciendo dentro de su portería. Luego Zamora dejaría otro par de jugadas para la galería. El lateral se había convertido en el hombre del partido. Los tres puntos se quedaban en La Solana y el Marchamalo sumaba su tercera victoria de cuatro posibles en este comienzo de liga.