El Observatorio de Yebes descubre las moléculas más grandes halladas en el espacio
Un equipo internacional de científicos, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado las moléculas más grandes encontradas hasta la fecha en el espacio, compuestas por 21 átomos cada una. Este logro ha sido posible gracias al uso del radiotelescopio de 40 metros del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en el Observatorio de Yebes, situado en Guadalajara.
El descubrimiento tuvo lugar en la nube interestelar TMC-1, ubicada a unos 500 años luz en la constelación de Tauro, una región de formación estelar similar a la del Sol. Las moléculas identificadas son compuestos cianados, derivados de hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH), considerados elementos clave en el estudio de la química interestelar y potenciales precursores de la vida en el espacio.
El papel del Observatorio de Yebes ha sido fundamental en este hallazgo. Su radiotelescopio permitió detectar con precisión las líneas rotacionales de estas moléculas, proporcionando una identificación clara y sin ambigüedades. Este enfoque ofrece ventajas respecto a métodos anteriores, que dependían de técnicas estadísticas menos precisas.
El proyecto forma parte de la iniciativa "Quijote", cuyo objetivo es explorar la complejidad química de nubes frías interestelares. En los últimos cuatro años, esta colaboración ha permitido descubrir más de 90 especies moleculares, ampliando el conocimiento sobre la formación de moléculas orgánicas complejas en el universo.
José Cernicharo, investigador del CSIC, subrayó que estos resultados sugieren nuevas vías de crecimiento para los PAH en el espacio, indicando que pueden formarse a partir de anillos de carbono de cinco y seis átomos, desafiando las teorías previas.