El Palacio Ducal empezará a reconvertirse en una gran hospedería el próximo año

13/12/2021 - 09:20 Mónica Tovar Atance

El Palacio Ducal de Pastrana se sumará en los próximos años a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha. Tal y como anunció el pasado 22 de octubre el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante la entrega de las Medallas al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha en este mismo emplazamiento,  “ya desde el año que viene va a empezar a reconvertirse en una gran hospedería, que atraiga turismo, que atraiga economía”.

Los Presupuestos Regionales de 2022 ya reservan para este proyecto más de 244.000 euros. Esta consignación, que forma parte de la partida reservada para Turismo, que vuelve a crecer,  pone de manifiesto el compromiso del Gobierno regional con este sector de actividad. El objetivo es apostar por el turismo sostenible. 
Con este objetivo, el pasado 6 de septiembre, el presidente de Castilla-La Mancha firmó con el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, el acuerdo de cesión del inmueble, ya que será el Gobierno regional el que se haga cargo de su rehabilitación.


Esta firma es fruto de la buena colaboración que existe entre estas dos entidades. La cesión del Palacio Ducal por parte de la UAH –que es la propietaria desde 1996- a la Junta se establece por un periodo de 50 años. Hasta ahora, ambas colaboraban para prestar una oferta de excelencia en educación superior a la provincia y con este nuevo proyecto pretenden poner en marcha iniciativas que dinamicen el sector empresarial y turístico, ya que aumentará la oferta hotelera. 
El convenio firmado entre Junta y UAH no solo incluye esta cesión, sino además la colaboración del Gobierno regional para facilitar a los alumnos de la universidad la realización de prácticas, así como ofrecer posibilidades de empleo en la misma. 
Asimismo, una vez que se abra al público como hospedería, la UAH tendrá condiciones preferentes de alojamiento y manutención, con lo que se garantiza una mayor presencia de la universidad en la localidad y el entorno.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, adelantó durante la firma del convenio de cesión que el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere  captar fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo central para abordar el proyecto de conversión del Palacio Ducal. Y si no es posible obtenerlos, se llevará a cabo con fondos propios. Asimismo, se trabaja también en un posible acuerdo con la Red Pública de Paradores, con el fin de establecer sinergias entre ambas redes. 


    
Características
La inclusión del Palacio Ducal en  la Red de Hospederías supondrá que este alojamiento tendrá tres características diferenciadoras: alto nivel de calidad, singularidad y excelencia. Esta red agrupa a establecimientos de tres a cinco estrellas que están ubicados en edificios con gran calidad arquitectónica, de corte tradicional y ubicados en entornos de gran valor paisajístico, monumental o natural. Premisas con las que cumple este Palacio Ducal, que mandó construir Doña Ana de la Cerda, condesa de Mélito y abuela de la princesa de Éboli, en 1542, y que después perteneció a los Príncipes de Éboli, I Duques de Pastrana, y que se encuentra en una villa con gran valor patrimonial como es Pastrana. Además, el Palacio es Bien de Interés Cultural, desde 1941 está declarado Monumento Nacional y desde 1966, Conjunto Histórico-Artístico. 
Asimismo, este nuevo establecimiento tendrá otras singularidades únicas: calidad de los equipamientos, servicio dedicado y una gestión profesional eficaz, que constituyen otras señas de identidad de los alojamientos que forman parte de esta red regional.      
En la actualidad, esta red está integrada por seis establecimientos: Hospedería Santa Elena (Ciudad Real), Hotel Boutique Adolfo (Toledo), Hotel Convento del Giraldo (Cuenca), Hotel SPA Palacio del Infante Don Juan Manuel (Belmonte, Cuenca), Molino de Alcuneza (Sigüenza, Guadalajara) y Hotel Eugenia de Montijo (Toledo).
Todos ellos atesoran una gran historia y en ellos el viajero disfruta de todas las comodidades de este siglo entre las paredes que en otros tiempos acogieron a personajes históricos. La Red de Hospederías de Castilla-La Mancha inició su andadura en enero de 2019. Los establecimientos privados adheridos han pasado un proceso previo de selección. 

Un lugar único

El lema de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha es una descripción real de lo que será el Palacio Ducal de Pastrana una vez reconvertido en hospedería: “Alojamientos singulares y de carácer en el corazón de algunos de los destinos más evocadores de Castilla-La Mancha”. Este edificio cumple totalmente con esta definición. Ubicado en la plaza de la Hora de Pastrana, es un lugar obligado para los turistas, más aún teniendo en cuenta que en uno de sus laterales se encuentra la Oficina de Turismo. Recorrer sus estancias es volver al pasado, a ese pasado de los Príncipes de Éboli que tan bien recrean sus vecinos en las visitas teatralizadas que muestran las distintas estancias del espacio. En los últimos años se ha convertido en un punto de referencia educativo de la mano de la Universidad de Alcalá y para otra de las señas de identidad de la localidad: la Feria Apícola Internacional. Y, por supuesto, es un motivo más de orgullo para una localidad que respira historia en cada rincón y que tiene en el turismo una forma de vida. 

Un edificio de Alonso Covarrubias

El Palacio Ducal de Pastrana fue construido en 1542 por Alonso de Covarrubias, el gran arquitecto del momento. Tiene una planta cuadrada y cuatro torres en las esquinas, un patio central, jardines laterales y traseros y  frente a él una gran plaza de armas. La fachada, de sillares de piedra, es sobria, en la que hay un arco de medio punto  vigilado por dos bustos de piedra. En los laterales hay dos columnas estriadas con basamento y capiteles corintios.  Años después se abrió en la fachada el balcón por el que los duques veían las corridas de toros en el siglo XVII. En la torre de  levante se puede ver también el balcón enrejado del dormitorio de la princesa de Éboli, donde estuve prisionera durante años hasta que murió en 1592.