El pleno del Ayuntamiento aprueba las ordenanzas fiscales para 2022, que rebajan impuestos a las familias, favorecen el empleo de calidad y premian el respeto al medio ambiente
El 1 de enero de 2022 entrará en vigor la modificación de las ordenanzas fiscales aprobada inicialmente este viernes, que incorpora una reducción del IBI, del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, la supresión nuevamente de la tasa de terrazas, la congelación generalizada de tasas y precios públicos y un amplio abanico de bonificaciones vinculadas a fines sociales y medioambientales.
El pleno del Ayuntamiento daba luz verde, con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos y Aike, del dictamen que recoge la propuesta del Gobierno municipal y ocho enmiendas parciales de los grupos Aike, Unidas Podemos y Partido Popular.
La concejala de Hacienda, Lucía de Luz, aseguraba que en 2022 Guadalajara tendrá una política fiscal “más justa, que reduce de manera progresiva la presión a las familias de la ciudad después de más de una década de subidas generalizadas”.
“Nuestra política fiscal presenta una clara reestructuración de impuestos, con más bonificaciones encaminadas a mejorar nuestro empleo, ayudando a las pequeñas empresas; nuestro medio ambiente y a revitalizar el casco histórico”, ha dicho De Luz.
La concejala ha detallado una a una las novedades y mejoras introducidas, destacando la bajada generalizada en el recibo del IBI a las familias, del 0,47 al 0,46, después de una reducción de hasta el 50 por ciento introducida en 2021 para numerosos pequeños comercios.
El impuesto de vehículos de tracción mecánica se reduce un punto, y se congelan de forma generalizada todos los precios públicos y las tasas, a excepción de la de terrazas que se suprime por tercer ejercicio consecutivo.
Apoyo al empleo estable y a las pequeñas empresas
La batería de bonificaciones para el fomento del empleo y la creación de nuevas empresas van dirigidas a favorecer los contratos indefinidos; el inicio de actividad y la contratación de personas con capacidades diferentes, entre otras.
Así, las empresas que incrementen su plantilla con la firma de contratos indefinidos recibirán una bonificación del 50% en el IBI y en el IAE.
Se bonificará con un 50% del Impuesto de Actividades Económicas al inicio de actividad y con un 95% en el Impuesto de Bienes Inmuebles el emprendimiento.
Y los centros especiales de empleo que cuenten en su plantilla con más de un 80% de personal con capacidades diferentes dispondrán de hasta un 95% de rebaja en el IAE y el IBI
Ordenanzas verdes
La política medioambiental del Gobierno municipal se traduce en unas ordenanzas que favorecen a las empresas que apuesten por el respeto al medio ambiente. Así, se mantiene la bonificación de hasta un 95 por ciento en el ICIO para cualquier obra o instalación por la que se obtenga un certificado energético A.
De la misma manera, los vehículos eléctricos y los vehículos que utilicen energías más limpias accederán a bonificaciones de hasta el 95 por cien en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.
Se mejoran las bonificaciones de hasta el 50 por la instalación de placas o paneles solares. Y en IAE, las empresas obtendrán un 50 por ciento de bonificación si utilizan energías limpias o cuentan con un plan de transporte colectivo para su plantilla con el objetivo de reducir las emisiones.
Política fiscal para el casco histórico
Otra de las novedades fiscales para 2022 es que los inmuebles del casco en los que se inicie una actividad económica tendrán una bonificación del 95 por ciento en el recibo de IBI durante tes años.
Igualmente, dispondrán de una bonificación del 95% en el IAE los negocios que se instalen en el caso; de un 50% del IBI para las empresas que construyan en un solar, e igualmente para aquellas que construyan y rehabiliten en el casco. La tasa de inspección de solares se mantiene.
El proyecto de ordenanzas fiscales para 2022 incorpora ocho enmiendas parciales de los grupos de la oposición, de Unidas Podemos, Aike y Partido Popular, relacionadas con las bonificaciones en el IBI y en el ICIO para fomentar la plena inclusión, además de para vincular las bonificaciones a las empresas al grado de temporalidad en su empleo y a la inspección de trabajo.