El pueblo donde se celebra una peculiar San Silvestre

Cuando llegan estas fechas muchos hijos del municipio pasan unos agradables días. La población alcanza los 250 vecinos que se reúnen tras el ajetreado verano. Ahora, con el frío alcarreño la vida es diferente, pero no por eso más aburrida. 

Una de las citas es la San Silvestre de Escariche, en la que, como todos los años, no sólo han participado los oriundos, sino que también, como dice su alcalde, Raúl Moratilla,  se ha apuntado gente de fuera, procedente de lugares de la Comunidad de Madrid, como Moratalaz, que nunca falta a la cita con el deporte, la convivencia y la amistad. 

A las nueve de la mañana del pasado 31 de diciembre, y tras un tentempié ofrecido por el Ayuntamiento, comenzó la carrera. El primer tramo separó la Plaza Mayor del paraje conocido como Peña Parda, a cuatro kilómetros y medio. Una vez allí los participantes brindaron con cava y comieron los primeros polvorones de la jornada. 

Al regreso a la plaza degustaron un aperitivo, con empanada, cerveza y música con DJ. A la hora de la comida todos volvieron a sus casas para descansar y preparar la cena de Nochevieja.  

Se trata de un evento, explica Raúl Moratilla, en el que se puede participar sin correr. "Parte de los 110 apuntados son gente mayor que espera en la plaza; luego están los que compiten, entre ellos los que más aguantan, los niños, que no corren, sino que vuelan".

Un año más los vecinos e hijos del pueblo tendrán que esperar a una nueva cita navideña. Queda un año, pero no importa, porque a buen seguro que se volverá a sumar el pueblo entero, porque, como dice el primer edil, "no hay ganadores, lo importante es participar". 

El premio es la compañía, así como un jamón y una cesta de navidad para los agraciados del sorteo que se realizó. Raúl Moratilla resume de forma muy simple la finalidad del evento: "Ir, pasar el dia juntos, brindar, regresar y estar en la plaza".