El Quabit se despide de la Copa del Rey a las primeras de cambio
El camino del Quabit Guadalajara en la Copa del Rey de balonmano ha sido corto, exiguo. El conjunto alcarreño saludó y se despidió el viernes de la cita en 60 minutos. Perdió (33-26).
Un final triste para el Guadalajara, que llegaba a Alicante tras superar en la eliminatoria previa al Bada Huesca con la esperanza de, al menos, avanza hasta las semifinales. No fue así. Y eso que el partido empezó igualado, con Víctor Vigo manejando los tiempos en la dirección y en la anotación. Así, los primeros siete minutos volaron entre un intercambio de golpes (4-4). Fue entonces cuando los riojanos asestaron la primera dentellada al partido con un parcial de 3-0 que avisaba de lo que vendría. Ya se sabe que el que golpea primero, golpea dos veces. A los de César Montes les costó reaccionar y el cuadro franjivino, que se percató de ello, no perdonó. Un nuevo arreón antes del descanso elevó la renta a cinco goles de ventaja, con Juan del Arco como ejecutor del cuadro riojano y el meta Sergey Hernández como muro infranqueable.
Solo una reacción inmediata tras el paso por los vestuarios podía meter de nuevo al Guadalajara en el partido. Y a punto estuvo de suceder. Dos goles consecutivos de Serradilla y Fuentes parecían servir de trampolín. Una exclusión de Javi Parra inmediatamente después, ejerció de techo de cristal. El Logroño, que no quería sorpresas, aprovechó la superioridad numérica con Balint y el siempre eléctrico Balenciaga para restablecer las distancias. Fue la puntilla. César Montes fue excluido fruto de unas protestas como canto del cisne de la resistencia del cuadro alcarreño.
Un nuevo parcial de 3-0 elevó la ventaja del equipo franjivino hasta los siete tantos (24-17). Una losa imposible de superar pese a que restaba más de un cuarto de hora para el final. Un tiempo eterno para el Guadalajara, que sufrió de lo lindo mientras su rival incrementaba las diferencias gol a gol, hasta llevarla a los diez tantos (30-20) y mantenerla así hasta el tramo final. Fue entonces cuando, a falta de cinco minutos, Logroño se dedicó a disfrutar sobre la pista de su pase a semifinales y Víctor Montoya maquilló el tanteador con tres dianas consecutivas.
BM LOGROÑO LA RIOJA: Sergey Hernández (p.); Javi Muñoz (7, 2 de penalti), Fekete (1), Kusan (2), Sánchez-Migallón, Ilic (4), Balenciaga (2) -siete inicial-. Scott (3), Moreira (2), Kukic (6), Del Arco (2), Edu Cadarso, David Cadarso, Garciandia (4) y Ramos.
QUABIT BM GUADALAJARA: Hombrados; Moya, Chema Márquez (4), Víctor Vigo (5), Paredes (3), Mellado (1) y Javi García (1) -siete inicial-. Donderis (p.s.), Eceolaza (p.s.), Javi Parra (2, 1 de penalti), Celada (1), Serradilla (4), Montoya (3), Fuentes (1), Niewrzawa (1) y Gallardo.
Árbitros: García Mosquera y Rodríguez Rodríguez (Colegio gallego). Descalificaron por triple exclusión al jugador del Logroño Kusan (min. 51). Además, excluyeron al jugador del Logroño Sánchez-Migallón y a los del Guadalajara Javi Parra, Serradilla, Mellado y Paredes, así como a su entrenador César Montes.
Incidencias: Primer partido de cuartos de la fase final de la Copa del Rey de balonmano disputado en el Pitiu Rochel de Alicante ante 400 espectadores.
Parciales: 2-2, 6-4, 10-6, 14-10, 16-12 y 19-14 (descanso); 21-17, 23-17, 25-18, 29-20, 32-21 y 33-26 (final).