El traslado de Hitecsa a Barcelona pone en peligro otros cuarenta puestos de trabajo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
La empresa Hitecsa Aire Acondicionado anunció ayer que cerrará la planta de Cabanillas del Campo y concentrará toda su producción en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), para lo que ha propuesto a los 40 empleados actuales su traslado a la fábrica catalana. Los sindicatos dicen que no están dispuestos a que se les “tome el pelo” e instan a la compañía a presentar un expediente de extinción de contratos porque están convencidos de que ningún empleado se marchará. Las negociaciones continuarán el próximo lunes.
Hitecsa ha sido la última empresa de la provincia en destapar la caja de la incertidumbre laboral en la provincia. Ubicada en Cabanillas del Campo desde 1996, la dirección ha decidido “ante la evolución de la economía en general y del mercado del aire acondicionado en particular”, según consta en el comunicado remitido, trasladar toda la producción de esta planta a la que tiene en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Esta operación pone en peligro la situación de los 40 empleados que, en la actualidad, hay en la fábrica cabanillera, aunque la empresa les ha propuesto su traslado a Cataluña “con la intención de integrarse en la plantilla” y así mejorar la situación económico-financiera de la empresa.
El director adjunto de Hitecsa, Antonio Escribano, confirmó ayer que no puede asegurar “al cien por cien” la continuidad de la planta catalana, dada la situación económica actual, pero considera que ésta es la opción más fácil, pues en ella trabajan más de 200 personas. “No tenemos necesidad de tener una plantilla tan amplia, pero hay una experiencia que no queremos perder”, según Escribano.
La dirección informó en la mañana de ayer a los representantes legales de los trabajadores y a la Delegación de Trabajo de esta medida con lo que se inicia un periodo de negociaciones para dilucidar el futuro de la plantilla. La próxima reunión negociadora será el lunes día 16.
Fuentes sindicales, por su parte, aseguraron ayer que no están dispuestos “a que se nos tome el pelo”. Afirman que la empresa ha hecho la propuesta de traslado porque está convencida de que nadie se irá e, insisten, además que la situación de la planta de Barcelona es similar a la de Cabanillas y si se marchan estarán en el paro en dos o tres meses. Reconocen que la situación económica de la empresa “no es la más boyante”, pero creen que este traslado es “una argucia”. El planteamiento de los representantes sindicales es que ningún trabajador se irá e insta a la compañía a que presente un expediente de extinción de contratos.
Las prestaciones sociales para los trabajadores que no se quieran marchar y se queden sin trabajo, y las condiciones con las que se trasladarán, los que quieran, serán objeto de debate en los próximos encuentros. La dirección de Hitecsa está dispuesta a ofrecer lo que contempla la ley.
Los efectos de esta difícil situación económica se dejaron notar en Hitecsa a mediados del año pasado traduciéndose en el despido de los trabajadores con contratos temporales y los de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), con lo que la plantilla pasó de 90 a 40 empleados.

Continúan las negociaciones
Para hoy está previsto además que continúen las negociaciones abiertas en Nestlé y Exide-Tudor. En el primer caso tendrá lugar la segunda reunión negociadora después de que la empresa de helados presentara a los sindicatos la propuesta para vender su fábrica a Lactalis-Nestlé, dedicada a la elaboración de yogures. Más de un centenar de trabajadores están afectadas por esta medida. En el caso de Tudor, hoy se celebrará una nueva mesa de negociación después del “paso atrás” de la reunión del lunes, según el presidente del Comité, Armando Nova. La dirección propuso que los 80 despidos no se realizasen a través de prejubilaciones. La semana que viene ya hay convocadas dos jornadas de huelga.