En la Casa Palacio Ramírez de Arellano se cuece modernidad y tradición

07/11/2022 - 13:02 Mónica Tovar Atance

 

La tradición y la modernidad usando siempre productos de la tierra son las señas de identidad de la cocina del restaurante Las Llaves de Marchamalo, que lo hacen digno embajador del sello Raíz Culinaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.  

Los platos de Las Llaves están elaborados con productos de la región como el queso; de la provincia, como el cordero; y de la localidad, como las verduras. Además de que son de temporada. De hecho, los espárragos solo se ofrecen cuando están disponibles en los huertos marchamaleros. 

 

Sus platos clásicos son la crema de colmenillas, cuando hay en la Sierra de Guadalajara; y también, en esta época, hay boletus confitados, también procedentes de la Sierra. Otro  ejemplo de su cocina de temporada y local es su lomo de ciervo con hierbas de la Alcarria, acompañado de una crema de calabaza. 
La carta de postres es también muy sugerente. Haciendo gala de esos productos de temporada, ahora tienen tarta de castañas, y también queso con membrillo. Las manzanas caramelizadas con nata y salsa de caramelo son un clásico, y destaca también el hojaldre con crema inglesa, nata y salsa de frambuesa. 

“Es la tradición unida con cierta modernidad, pero basándonos en recetas de toda la vida. Dando una vuelta en la presentación y en técnicas y basándonos siempre en una cocina tradicional hecha con sus fondos de carne y de pescado”, resume María González Prats, propietaria de Las Llaves junto a su marido, Roberto Rodríguez Barros, que es uno de los cocineros. 


Estos atractivos platos se acompañan también de buenos caldos. Los más solicitados son los de Finca Río Negro, de Cogolludo. Tienen vinos de otras marcas del resto de la región, pero ahora triunfan los de Río Negro. 
Y todo ello en un lugar único como es la Casa Palacio Ramírez de Arellano, del siglo XVI, ubicada en pleno centro de Marchamalo, en su plaza Mayor. 
El Restaurante Las Llaves cumplirá el próximo mes de febrero 25 años en Marchamalo. En este tiempo ha ido creciendo y sumando reconocimientos. Tiene 1 Sol de la Guía Repsol, y ha sido galardonado con el Premio a la Empresa Turística del Año, por parte de CEOE-Cepyme, que ha sido una “gran sorpresa”, como señala María González, después de una época difícil motivada por la pandemia.

De Medinaceli a Marchamalo: 30 años de trabajo

La historia del restaurante Las Llaves comenzó en Medinaceli (Soria) hace 30 años. Y fue hace 25 años cuando sus propietarios, María González y Roberto Rodríguez, encontraron la Casa Palacio Ramírez de Arellano, que como reconoce María Gonzalez, “nos enamoró”, y la compraron. 

Durante un año estuvieron estudiando opciones y finalmente decidieron arreglarla, y restaurarla conservando la estructura oiginal de toda la casa. De ahí que no haya salones grandes, sino que los existenes son las habitaciones de la antigua casa. Así que la restuararon, abrieron el restaurante y llevan 23 años dando servicio. Además de las estancias interiores, Las Llaves también dispone de un patio y un jardín. La pandemia les ha hecho vivir una situación dificil, pero con su trabajo y esfuerzo siguen abiertos y atendiendo a sus clientes. 


Restaurante Las Llaves abre de martes a domingos para las comidas, y los viernes y sábados para las cenas. Este es su horario de invierno, pues en verano varía. Durante la época estival su horario se amplía, pues cierran lunes y martes y el resto de los días están abiertos durane las comidas y las cenas.  

Acudir al restaurante Las Llaves de Marchamalo, ubicado en la Casa Palacio Ramírez de Arellano, en plena plaza de Mayor, es una invitación también a visitar la zona. Marchamalo se encuentra en la Campiña guadalajareña, a pocos kilómetros de la capital alcareña y de otros pueblos próximos como Yunquera de Henares o Humanes. 


En Marchamalo destaca su iglesia de la Santa Cruz del siglo XVI, la ermita de la Soledad (siglo XVII) y la propia Casa Palacio Ramírez de Arellano, también del siglo XVI. En la localidad gallarda también merece una visita la Casona de Zúñiga y Valdés, la Picota, la plaza de la Cruz, el Canal del Henares, el puente de San Miguel y el Banco de la Paciencia.