Estos son los motivos por los que más se multa en Guadalajara
Exceso de velocidad, conducir sin haber pasado la ITV, el uso del teléfono móvil o conducir sin carnet, entre ellos.
Un informe elaborado por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados dice que el pasado año la recaudación por multas de la DGT alcanzó la cifra récord de 507.361.888 euros, siendo la más alta de la historia.
Durante el pasado año 2022, la DGT formuló en las carreteras españolas de su competencia un total de 5.542.178 denuncias, lo que supuso un incremento del 15,6% respecto de las denuncias formuladas en 2021, y una recaudación récord de 507.361.888 euros.
Este aumento se ha visto reflejado en la provincia de Guadalajara, en la que, de 38 infracciones, en 2022 aumentaron 30 y descendieron solo ocho con respecto a 2021. En total, en la provincia han aumentado las multas por infracciones al volante en más de un 26 por ciento, siendo la segunda con mayor crecimiento de Castilla-La Mancha.
El principal motivo de multas en la provincia fue el exceso de velocidad, acumulándose 22.978 multas por controles de velocidad por radares fijos, y 20.068 por radares móviles. El podium lo cierra conducir sin tener la ITV, con una cifra de 7.048 multas.
Superan las 2.000 multas tres infracciones más: conducir sin cinturón, con 2.770; usar el teléfono móvil, con 2.644; y otras infracciones, con 2.585. Superan el millar infracciones como conducir sin carnet, con 1.498 multas y paradas o estacionamientos, con 1.272, mientras que lo rozan conducir sin seguro, con 948 multas y conducir bajo los efectos del alcohol, con 933 multas.
El informe permite conocer algunas curiosidades como la gran cantidad de multas que hay en la provincia por conducir con auriculares, 644, o como hay infracciones que creemos que son locuras pero que se cometen más de lo que pensamos. Entre ellas destacan desobedecer a señales o agentes, con 128 multas; ir marcha atrás, con 21 multas; conducción temeraria por ir en sentido contrario; con 76 multas o negarse a hacer pruebas de alcohol o drogas.