EL PASTOREO FEMENINO ESTÁ EN AUGE EN GUADALAJARA

18/07/2023 - 19:01 FCV

Desde 2016 hasta la actualidad se han incorporado en la región 4.000 trabajadores a la actividad agraria. De ellos, 630 se dedican a la ganadería como ocupación principal. En Guadalajara, donde hay tradicionalmente menos labor ganadera que la media de Castilla-La Mancha, se han incorporado 300 personas, de las cuales 81 tienen como función principal la ganadera. De ellos 49 son hombres y 32, el 40%, son mujeres.

FOTO: CANALCORDERO.COM

Según el viceconsejero de Medio Rural en funciones, Agapito Portillo, “la incorporación de la mujer al campo es uno de los parámetros fundamentales para mantener la población”. Sin embargo, se necesitan pastores formados. En este contexto se inserta una estrategia para la formación de profesionales, a través de la Escuela de Pastores de Castilla-La Mancha. 

“Al haber disminuido en general la población en el medio rural, se necesitan tanto personas que quieran ser empresarios ganaderos, como mano de obra cualificada para que estos puedan sacar adelante la actividad, con conocimientos sobre cómo funciona una explotación en ámbitos como la alimentación, manejo de los animales y herramientas o sanidad”, ilustra Portillo. Y es que, a la hora de contratar, “no había una cualificación mínima, de conocimientos sobre cómo funciona una explotación ganadera”, prosigue. 
    

De ahí surge una iniciativa que dio comienzo el año pasado y tiene un carácter itinerante a lo largo de toda la región, aunque su sede principal está en Las Pedroñeras (Cuenca). “El objeto es impartir las enseñanzas allí donde viven las personas interesadas”, aporta. Portillo explica que la decisión se adoptó por el hecho de que “últimamente vimos que aquellos que querían trabajar en las ganaderías al cabo de un mes o dos las abandonaban porque no encajaban al haber entrado al sector con un desconocimiento total, con lo cual no se adaptaban, o no les gustaba”. A ello se suma la petición de estos cursos por el sector, debido a la falta que había de mano de obra. “Es fundamental que aquellos alumnos que desconocen la actividad sepan cómo es una sala de ordeño en su caso, cómo se alimentan los animales o cómo se separan las crías”, afirma Portillo.


     

Se trata de una serie de sesiones presenciales, gratuitas y con una duración de 25 horas, y que cuentan con varias clases prácticas en explotaciones emplazadas en las zonas donde se lleven a cabo. En ellas se dan nociones básicas de manejo de animales, en pastoreo, reproducción, ordeño o alimentación. Todo ello configura una actividad muy mecanizada “que no tiene nada que ver con la que había antaño y en la que han cambiado muchísimas cosas que facilitan la vida del ganadero y el pastor, lo que revierte en una calidad de vida y unos ingresos importantes”. 
  

Como novedad para este año la consejería quiere activar una bolsa de empleo, en la que puedan quedar inscritos aquellos alumnos que hagan el curso y que lo deseen,  que sea accesible a aquellos ganaderos que tengan interés en ofrecer un puesto de trabajo a los que hayan hecho el curso. 
    

En 2022 se desarrollaron cinco cursos en la región con 70 alumnos. En la provincia de Guadalajara hubo dos con 23 alumnos: Uno en Molina de Aragón con 7 alumnos, cinco de ellos mujeres y dos hombres; y en Sigüenza –las prácticas se hicieron en una ganadería de caprino de Alcolea del Pinar- (16 alumnos, tres de ellos mujeres). Para 2023 la Junta ofrece 17 cursos, tres de ellos en la provincia de Guadalajara, previstos para después del verano, en Tamajón, Atienza y Cogolludo.
    

A ello se suma un acuerdo con la Consejería de Educación por el que se imparte un módulo más especializado, de 525 horas, que se desarrolla en el Centro Integrado de Formación Profesional de Las Pedroñeras (Cuenca), enfocado a aquellos que quieren ser ganaderos, cuya primera edición está finalizando ahora. La intención es ofrecer ese curso, además, en otros centros de formación profesional de la región. Sería una opción intensiva a los ciclos de Formación Profesional que imparten, dedicados a la Agricultura y la Ganadería, que duran dos años. En este caso se permitiría adquirir una formación más cualificada en manejo económico y empresarial, y un título oficial que se obtendría en  menos tiempo. 
    

Portillo destaca el interés de la población inmigrante en aprender la profesión. “Se trata de una forma de ofrecer la inserción laboral a aquellas personas extranjeras acogidas por la Cruz Roja, que les ayuda a encontrar un empleo”, comenta. Entre los datos destaca los que acudieron al curso de Molina, donde hubo ocho africanos, otros tantos en Valdepeñas o 15 en  Ciudad Real. La Cruz Roja ofrece “alumnos que además provienen del medio rural africano y que ya habían tenido contacto con ovejas y cabras”.