En Internet se ha hablado muchísimo de la ubicación de esta fortaleza en los medios de comunicación nacionales confundiendo el Castillo de Sigüenza, donde se emplaza el Parador Nacional, con el de la pedanía de Guijosa. Hay que tener en cuenta un factor: todas aquellas publicaciones que hayan hablado de “venta” del castillo hace menos de tres meses, bien sea –erróneamente- de Sigüenza o, acertadamente, de Guijosa, lo han hecho a destiempo, ya que la propiedad ha decidido quedársela.

Estos son sólo algunos ejemplos:

Idealista (8 de julio de 2021): “Este espectacular castillo medieval de Sigüenza busca nuevo dueño por 2 millones”.

Idealista (23 de enero de 2023): “Los castillos en venta más baratos: algunos cuestan menos que un piso”. Entre ellos está el mal llamado “Castillo de Sigüenza”. Idealista dice: “Este castillo de Sigüenza es uno de los más espectaculares que se pueden encontrar en venta en Idealista”. 

20 Minutos: “En Sigüenza (Guadalajara) encontramos un castillo del siglo XIV, con una superficie construida de 1.500 metros cuadrados sobre una parcela de 4.000. El precio que tiene es de 2 millones de euros”.

La Sexta: (14 de febrero de 2023): “Castillo en Sigüenza: La fortaleza de Guadalajara que se vende por 2 millones de euros” PD.- La fortaleza ya no estaba en venta. No obstante, añadir que las críticas que recibió La Sexta de diversos medios, tanto nacionales, como provinciales, no son justas. Poco hay que avanzar en la lectura para leer, justo debajo del titular: “Castillo de una pedanía de Sigüenza”.

Futuro

Con vistas a un futuro, la propiedad tiene previsto dar a esta megaestructura histórica un uso “turístico-cultural”, una vez que lo rehabilitó íntegramente con dinero propio, realizando, según su punto de vista, “la mejor restauración realizada jamás en España”.

Frente a la idea inicial de venderlo por dos millones de euros, con la idea de que se pudiera acometer un hotel de 4* y en torno a 25 habitaciones, con salón de bodas y restaurante, ahora todo apunta, siempre siguiendo el criterio de la propiedad, a que este monumento del siglo XIII-XIV pueda ser usado como espacio público para eventos, actos culturales o zona museística, donde se pueda apreciar la valiosa colección que posee de arte oriental y arte ortodoxo ruso.

Toda esta idea está germinando después de que se hayan rehabilitado los más de 2.000 metros cuadrados construibles y 1.600 metros cuadrados útiles de la fortaleza de forma integral, muy precisa, recuperando la piedra autóctona para respetar al máximo su aspecto inicial.