FADETA impulsa el desarrollo rural de Alcocer con la reapertura de su centenaria farmacia
FADETA ha aportado el 50% de la inversión en la aventura que ha llevado a cabo la boticaria Miriam Manzano en Alcocer.
La farmacia de Alcocer, un establecimiento con más de 150 años de historia, se ha convertido en los últimos meses en un símbolo de resiliencia y compromiso con la comunidad. Tras un periodo de incertidumbre que puso en riesgo su continuidad, este emblemático negocio ha logrado mantenerse abierto gracias al esfuerzo conjunto del Ayuntamiento, los vecinos y la llegada de la nueva farmacéutica, Miriam Manzano Prieto.
Con raíces familiares en Alcocer, Miriam se encontró con la posibilidad de hacerse con la licencia de la farmacia. No lo dudó, dejó su trabajo en una botica de Guadalajara y se lanzó a la aventura. “Estaba tan tranquila en Guadalajara, pero surgió esta oportunidad y me decidí a tener mi propia farmacia. Sabía que era un riesgo, pero me lancé”, comenta y reconoce estar “contenta” con esa decisión, ya que “aquí me han acogido muy bien”.
El Ayuntamiento puso a su disposición un local de unos 60 metros cuadrados, en la calle Educación, 3, para permitir que se hiciera realidad un proyecto que está en activo desde el pasado 10 de junio.
En ese paso de reforma también hubo que adquirir la correspondiente maquinaria. Es ahí donde entra la ayuda de FADETA (Federación de Asociaciones para el Desarrollo Territorial del Tajo-Tajuña). En su compromiso por fomentar el desarrollo de las zonas rurales y garantizar el acceso a servicios básicos en todo el territorio, FADETA ha sido un aliado fundamental en la reapertura de la farmacia de Alcocer. En concreto, ha colaborado con el70% de la inversión subvencionable que ha ido destinado al acondicionamiento del local y la adquisición de maquinaria tal como una báscula de peso, un equipo informático con impresora y un sofá cama para descansar durante los días de guardia.
“Es muy importante la ayuda de FADETA. En mi caso, he hecho un esfuerzo enorme para embarcarme en este proyecto y si no es por esta ayuda, seguramente no hubiese podido hacer frente a todo el gasto”, dice la emprendedora y añade que “supone una ayuda muy importante que te puedan financiar una parte de la inversión. En mi caso, yo estaba trabajando en otra y he hecho el esfuerzo de embarcarme en este proyecto. Por mi experiencia, me gustaría decir a otros emprendedores que quieren lanzarse a la aventura de abrir un negocio en el medio rural, que confíen en los grupos de desarrollo, que se aprovechen de esas subvenciones, que nos permiten empezar con más garantías”.
Además del servicio físico en la farmacia de Alcocer, también lo hace en Millana con el servicio de botiquín en el medio rural, ese proyecto pionero en la región que permite acercar los medicamentos esencialmente a los mayores que residen en el medio rural y espera hacerlo en breve también en Salmerón y Escamilla.
La farmacia de Alcocer, al igual que las otras muchas que hay en las zona rurales no solo dispensan medicamentos, sino que también ofrecen una serie de servicios esenciales que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas zonas, habitualmente con poca población. Garantizan que los vecinos tengan acceso a los medicamentos que necesitan, evitando desplazamientos y también ofrecen asesoramiento personalizado sobre el uso correcto de los medicamentos, resolviendo dudas y detectando posibles problemas.