Galdos Enamorado 2023: “En las cartas de Pardo Bazán había una sexualidad importante”
Hablamos con Emilio Gutiérrez Caba, María José Goyanes y la alcarreña Marta Gutiérrez Abad, el trío protagonista del montaje que llegará el próximo 9 de febrero al Buero Vallejo.
El próximo viernes, 9 de febrero, arranca el Ciclo Otro Teatro. Y lo hace con la obra Galdos Enamorado 2023. Una neolectura teatral, una vuelta de tuerca al montaje que ya protagonizaran hace unos años los prestigiosos Emilio Gutiérrez Caba y María José Goyanes. En aquel, se recreaba la historia de amor vivida entre Benito Pérez Galdos y Emilia Pardo Bazán a partir de las más de 300 cartas que ésta le escribió. Ahora, se les suma la alcarreña Marta Gutiérrez Abad, que en aquella gira les acompañó como ayudante de dirección y que ahora sale al escenario para hacer de una narradora un tanto especial. “Es una narradora, maestra de ceremonias y un ayudante de dirección, porque de repente se dirige a Emilio y María José y les dice, ‘Eh, no, no, que esta escena por ahí no va bien. Vamos a hacerla otra vez”.
Precisamente, este nuevo Galdón Enamorado cuenta los primeros ensayos del original, pero acentuando el humor e incluso la intriga. “Es una especie de precuela de lo que fue Galdos enamorado. Cuenta un poco la génesis de cómo empezó el espectáculo a montarse”, apunta Emilio Gutiérrez Caba. Pero “es otro espectáculo, tiene otro concepto visual”, puntaliza María José Goyanes. “tiene humor y es como un poco un thriller, porque la historia de amor entre Galdós y Pardo Bazan fue un escándalo”.
Son más de 300 cartas de amor escritas por Pardo Bazán a Pérez Galdós las que se conservan y las que han servido para montar el texto. “De él no se conserva ninguna. Hay quien dice que las ha visto, pero no las tenemos”, aclara Gutiérrez Abad. Eso, da otra dimensión a estos dos históricos de la literatura española. “Muchísimos literatos que tienen esa parte humana que aquí de pronto descubres a través de su correspondencia”, completa Gutiérrez Caba.
Y esa visión que se tiene de ambos no deja de ser sorprendente y muy humana, como apunta Goyanes. “En las cartas había una sexualidad importante. Yo creo que son súper apasionadas. O sea, en un momento ella le dice que rabia por hacerle 1.000 zalamerías, ‘pánfilo de mi corazón. Echarte encima los brazos y el cuerpote todo. Te aplastaré’”. Una frase que puede que no estuviera tan alejada de la realidad dada la corpulencia de Pardo Bazán. “Ella era contundente y él un tirillas alto y delgado. Tenía miedo a causarle daños físicos. Dice que se contenía mucho”. La propia Gutiérrez Abad destaca que el mayor atractivo de Pardo Bazán era su personalidad. “Físicamente no era espectacular, pero debía de tener una cabeza y una actitud que... los debía volver locos. Por eso es Galdos enamorado. No es Batán Enamorada. Es como que era él quien bebía los vientos por ella”.
Quienes acudan al Buero Vallejo el próximo 9 de febrero, viernes, a las 20.00 horas, se encontrarán con un espectáculo con el que divertirse e imaginar. “Tiene mucho humor y además Emilio y María José juegan en el escenario, igual que jugaron en los ensayos”, asegura Gutiérrez Abad destacando esa vuelta de tuerca que se da también al concepto de metateatro. “Es teatro dentro del teatro, pero también hacemos participar al público”, incide el actor principal de la obra, a quien respalda Goyanes. “Es muy divertido porque también rompemos la cuarta pared”.
El día que Guadalajara abucheó a Emilio Gutiérrez Caba
Emilio Gutiérrez Caba tiene más de 200 créditos entre cine y televisión que sumar a su larga carrera teatral. Ha ganado multitud de premios y recibido elogios, pero también fue abucheado, una vez, en Guadalajara. “Le dijimos al empresario que la función iba a empezar tarde por motivos técnicos, que avisase al público, pero él no les avisó y luego les dijo que nos habíamos ido a cenar tranquilamente. Cuando salimos a escena y se levantó el telón, nos llamaron tardones y nos tiraron de todo, cartones y los programas al escenario. Y ahí Tina Sáenz, que iba con nosotros, tuvo una trifulca tremenda con él. Tina, que es muy pequeña de estatura, sin embargo es muy grande de genio. Y aquel hombre que era alto se asustó porque vio que le quería pegar de verdad (...) Para la gente del teatro, en aquella época, tanto los pateos como las ovaciones eran una cosa muy normal”.
María José Goyanes: “El Estudio 1 era como cuando el Madrid juega con el Atleti, no había nadie en la calle”
María José Goyanes ha hecho la mayor parte de su carrera en el teatro, pero también se ha dejado ver en cine y televisión. Precisamente en esta última, unió su pasión por las tablas en un memorable Estudio 1, un mítico programa que llevó el teatro a la TV. “Los primeros que hice fue precisamente con Emilio Gutiérrez Caba, era un premio Lope de Vega. No sé cuántas cartas recibimos, miles. Lo de Estudio 1 será irrepetible. Hay gente que se ha dedicado a la actuación por ellos. Ha creado una generación de actores. Hizo grandísimo favor al teatro. Te asomabas a la calle y era como cuando el Real Madrid juega con el Atleti, que que la ciudad se detiene. Estaban todos en su casa, en el televisor”.
Marta Gutiérrez Abad: “Imagina cómo me sentí al estar en una pausa de rodaje con Michael Cain”
La alcarreña Marta Gutiérrez Abad también ha desarrollado la mayor parte de su trabajo en las tablas. Sin embargo, en sus incursiones en el cine destaca la realizada en Asylum: El Experimento, que le reunió con actores como Michael Caine, Ben Kigsley o Kate Beckinsale. “Fue un cúmulo de casualidades. Me dieron un personaje muy pequeñito, pero fue una de las experiencias más fascinantes de mi carrera”, recuerda. “Cuando empecé en esto estuve preparando un montaje de La muerte y la doncella. Yo alucinaba con Ben Kiigsley, así que imagina cuando me encontré con él, casi me caigo de culo. O cuando en una pausa del rodaje Michael Caine nos estuvo contando lo bien que prepara su mujer la pasta italiana”.
Emilio Gutiérrez Caba: “En los años 60 había un compromiso más firme en lo político y social”
Emilio Gutiérrez Caba tiene una larga trayectoria en cine. Y en sus inicios compaginó producciones comerciales como Los chicos del Preu con otras más comprometidas, como La caza. “En aquella época se hablaba de otras cosas La generación de cine español de los años 60, propiciada por las conversaciones de Salamanca, Berlanga y Bardem, se toma el tema político y social de una manera mucho más firme. Hoy en día se está hablando de lo que es la sociedad española, que es una sociedad light o, como dicen los catalanes, una sociedad acelga. La sociedad no está reivindicativa en los verdaderos problemas que tenemos, como la lucha contra la pobreza o el hambre. En aquella época había un enemigo, entre comillas, ideológico claro.